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Al menos 11 personas fueron detenidas durante una protesta climática en Sidney cuando un grupo de activistas medioambientales bloqueó un importante túnel en el norte de la ciudad.
El caos reinó cuando el grupo de protesta Blockade Australia utilizó un coche para bloquear la entrada del túnel del puerto de Sídney en hora punta.
El grupo ha prometido una “semana de resistencia” en la mayor ciudad de Australia y ha pedido una acción radical para reducir las emisiones de carbono del país y “resistir la destrucción del clima”.
Las protestas se produjeron después de que el gobierno de Nueva Gales del Sur anunciara que reprimiría a los manifestantes que interrumpieran el tráfico.
“El tráfico en dirección sur en la autopista de Warringah y en la de Gore Hill sigue siendo intenso hasta Artarmon”, dijo el Centro de Gestión del Transporte de Sídney en un comunicado.
“Los automovilistas deben seguir permitiendo un montón de tiempo de viaje extra como el tráfico se alivia”.
Los manifestantes también fueron filmados lanzando escombros a los agentes de policía y acelerando para evitar su captura.
9News informó que “la táctica parece ser mantener su velocidad para que la policía no pueda contener o rodear”.
El viceprimer ministro de Nueva Gales del Sur, Paul Toole, dijo en marzo que la nueva normativa convertiría en delito la interrupción de cualquier puente o túnel en el Gran Sídney.
En la página de Facebook de Blockade Australia, un activista escribió: “El colapso del ecosistema es ahora, está sucediendo ahora. Está ocurriendo ahora y Australia lo está bloqueando. Y nosotros estamos aquí para bloquear a Australia”.
Según los informes, los manifestantes fueron desalojados de la zona en una hora.
Sophie McNeill, investigadora de Australia en Human Rights Watch, dijo a Bloomberg que las nuevas leyes eran “vengativas” y violaban los “derechos básicos” de los manifestantes.
Australia es uno de los mayores emisores de carbono per cápita del mundo y es el primer exportador mundial de carbón y gas natural licuado.
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