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La proyectada ciudad de carbono cero que se está construyendo en Arabia Saudí tendrá capas verticales de edificios para el trabajo, la vivienda y el ocio que se extenderán a lo largo de 170 kilómetros sobre un paisaje futurista, ha declarado el príncipe heredero del Reino.
Al desvelar The Line, una de las principales características del proyecto de 500.000 millones de dólares, el príncipe Mohammed bin Salman anunció que el emblemático desarrollo se financiará en parte mediante una cotización pública en la bolsa del país dentro de dos años, y estará sujeto a su propio sistema legal autónomo.
La salida a bolsa, continuó, “añadirá un billón de riales (266.000 millones de dólares) al valor del mercado bursátil saudí. Al menos 1,2 billones al principio y, en general, aumentará tras la finalización del proyecto hasta superar los 5 billones”. El objetivo final era convertir el mercado de valores saudí, que actualmente ocupa el séptimo lugar a nivel internacional, en “uno de los mayores mercados de valores del planeta”.
El príncipe Mohammed declaró que en el futuro todas las empresas en las que el fondo soberano del Reino sea inversor cotizarán en bolsa. El gobierno pretende recaudar 500.000 millones de riales de capital en 2027 y utilizar el mercado para recaudar hasta otros 300.000 millones de riales para Neom.
La primera fase del desarrollo, que incluye una gran zona económica, costará 1,2 billones de riales (319.390 millones de dólares), y la mitad de la financiación procederá del fondo soberano del reino, dijo el príncipe heredero.
En declaraciones a los periodistas en Jeddah en un acto de presentación de The Line, el Príncipe Mohammed sostuvo que la nueva ciudad introducirá cambios sísmicos en la forma en que la gente vivirá en el futuro. Será un “entorno libre de carreteras, coches y emisiones”, con “energía 100% renovable”.
El príncipe heredero dijo que veía el desarrollo de 26.500 kilómetros cuadrados en el Mar Rojo como un centro cosmopolita que será el hogar de más de nueve millones de personas con un nuevo estilo de vida. También tratará de dar una respuesta, sostuvo, a los enormes problemas medioambientales a los que se enfrenta el mundo.
“La Línea es una afirmación de nuestro firme compromiso de presentar un proyecto a todo el mundo. Neom es un lugar para los que sueñan con un mañana mejor”, dijo el Príncipe Mohammed.
“No podemos ignorar las crisis de habitabilidad y medioambientales a las que se enfrentan las ciudades de nuestro mundo, y Neom está a la vanguardia de la oferta de soluciones nuevas e imaginativas para abordar estos problemas.
“Las comunidades de capas verticales de la ciudad desafiarán a las tradicionales ciudades planas y horizontales. Los diseños de The Line encarnan cómo serán las comunidades urbanas del futuro en un entorno sin carreteras, coches ni emisiones”.
The Line está diseñada como una serie de “módulos” para diferentes usos urbanos, cada uno de ellos de 200 metros de ancho, intercalados entre dos fachadas exteriores espejadas de 500 metros de altura que se extienden para formar una línea de 170 km a través del mapa de Neom. Los planes incluyen caminos colgantes, carriles de natación, jardines e incluso un estadio a 330 metros del suelo.
Arabia Saudí, el mayor exportador de crudo del mundo, pretende alcanzar las emisiones netas de carbono en 2060. Uno de los aspectos de vivir en Neom, dijo el Príncipe Mohammed, es que los coches no serán necesarios para los desplazamientos. “Si tienes dinero, debes subir el listón, ser aventurero, ser innovador, ser diferente”, quiso subrayar. “Ya que lo estamos haciendo desde la nada, ¿por qué deberíamos copiar las ciudades normales? Creo que va a ser la mejor zona habitable -con diferencia- de todo el planeta”.
Además de una arquitectura radical y un reajuste medioambiental, Neom tendrá su propio sistema jurídico autónomo, no sujeto a la estructura judicial saudí, y los inversores desempeñarán un papel clave en su redacción. Según el príncipe heredero, los trabajos en este sentido están muy avanzados y algunos detalles se presentarán el próximo año.
Se mantendrán conversaciones con los países vecinos para tratar de garantizar que los desarrollos al otro lado de la frontera no interfieran con la estética intrínseca que Neom se esfuerza por establecer.
El fondo soberano saudí, el Fondo de Inversión Pública, es el principal contribuyente al proyecto. Pero el príncipe heredero dijo que esperaba que los empresarios saudíes también quisieran contribuir a uno de los desarrollos arquitectónicos más emocionantes que se están produciendo actualmente en el mundo.
A pesar de las informaciones sobre los retrasos del proyecto en los medios de comunicación internacionales, el príncipe Mohammed mantuvo que la primera fase del proyecto debe terminar en 2030 con “1,5 millones de residentes, y habrá nueve millones de residentes en 2045”.
Un alto funcionario saudí presente en el acto dijo que entendía parte del escepticismo extranjero sobre el gran alcance del proyecto. “Pero esteEl país se construyó a partir del desierto, construir para el futuro es parte de esa herencia, sólo se descubre hasta dónde se puede llegar avanzando”, fue su argumento.
La aparición del príncipe Mohamed en el Superdome de Yeddah para la presentación de Neom se produjo justo antes de volar a Grecia, su primera visita a Europa desde que viajó a París en abril de 2018. Mantendrá reuniones con el primer ministro Kyriakos Mitsotakis y se espera que se firme una declaración conjunta de cooperación estratégica junto con acuerdos energéticos.
El viaje a Atenas debe ser seguido, dicen los diplomáticos, por una visita a Francia para reunirse con Emmanuel Macron, con otros posibles destinos en Europa y Asia para seguir en un futuro próximo.
La creciente aparición del príncipe heredero en la escena internacional se produce tras la reciente visita al Reino de Joe Biden. Se dice que el presidente estadounidense pidió un aumento de la producción de petróleo saudí para aliviar la escalada de los precios de la energía en Estados Unidos. Se cree que no recibió ninguna garantía, pero los funcionarios estadounidenses esperan que se produzca un aumento en el futuro según las pautas establecidas por la Opec.
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