La respuesta del GOP a la elección de Biden para el Tribunal Supremo muestra la necesidad de la unidad del Partido Demócrata

Ketanji Brown Jackson puede haber sido confirmada por el Senado en múltiples ocasiones, incluso recientemente como jueza del tribunal federal de apelaciones, pero eso no hará que su camino hacia el Tribunal Supremo sea mucho más fácil si las declaraciones de los republicanos del Senado son una indicación.

La jueza del tribunal federal de apelaciones fue nominada por el presidente Joe Biden para el Tribunal Supremo el viernes, convirtiéndose en la primera mujer negra en ser nominada para el alto tribunal. Su nombramiento fue recibido con reacciones mixtas en el Capitolio, ya que los demócratas la elogiaron y los republicanos lamentaron que Biden no hubiera elegido a un candidato sugerido por algunos de sus miembros.

La reacción más cáustica a la noticia vino el viernes del senador Lindsey Graham, un republicano de Carolina del Sur que había sido uno de los mayores impulsores de la nominación de Michelle Childs, una jueza de distrito con sede en su estado.

El Sr. Graham no ofreció ninguna crítica directa a la Sra. Brown Jackson, reveladoramente, pero lamentó que la “izquierda radical” hubiera forzado supuestamente la mano del Sr. Biden en este asunto.

“Si los informes de los medios de comunicación son exactos, y la jueza Jackson ha sido elegida como candidata al Tribunal Supremo para sustituir al juez Breyer, significa que la izquierda radical se ha ganado al presidente Biden una vez más. Los ataques de la izquierda contra el juez Childs de Carolina del Sur aparentemente funcionaron”, dijo el Sr. Graham en Twitter antes del anuncio oficial de la Casa Blanca.

Otros republicanos fueron más silenciosos en sus críticas, y pocos fueron más allá de decir que sus votos anteriores para confirmar a la Sra. Brown Jackson en el tribunal federal de apelaciones no deberían tomarse como una indicación de si apoyarían su nominación al Tribunal Supremo.

Entre los republicanos que han hecho esta distinción se encuentra Lisa Murkowski, normalmente considerada como uno de los miembros más bipartidistas de la bancada del GOP. Su declaración en este sentido señaló que el apoyo del GOP a la Sra. Brown Jackson podría ser difícil de conseguir.

Eso significaría que la dinámica en el Senado, que ha dado poder a los demócratas con voto decisivo como Joe Manchin, probablemente continuará mientras el Senado debate la nominación de la Sra. Jackson. Manchin emitió su propia declaración el viernes, en la que no indicaba si Jackson contaría con su apoyo.

Otros senadores conocidos por sus posturas más partidistas en el Partido Republicano han atacado a Biden en los últimos días por afirmar que su candidata sería la primera mujer negra en ser nominada para el tribunal, y un senador del Partido Republicano incluso criticó el viernes al presidente por cumplir su promesa de hacer pública su elección a finales de febrero, dada la invasión de Ucrania por parte de Rusia esta semana.

“Una vez más, Biden está poniendo las demandas de la izquierda progresista radical por delante de lo que es mejor para nuestra nación”, afirmó la senadora Marsha Blackburn, de Tennessee.

La reacción de los republicanos podría ser irrelevante si el Sr. Manchin y su compañera senadora demócrata de voto decisivo, Kyrsten Sinema, indican que se alinearán con su partido.

El entonces líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, se movió para deshacerse del umbral de 60 votos para los candidatos a la Corte Suprema en 2017, lo que significa que los demócratas podrían asegurar la nominación de la Sra. Brown Jackson con los votos de los 50 senadores demócratas y la vicepresidenta Kamala Harris.