Segundo ex-guardia de la prisión condenado por la muerte de un recluso

Un ex guardia de prisiones de Illinois podría enfrentarse a la cadena perpetua después de que un jurado le condenara el martes por violar los derechos civiles de un recluso de 65 años que murió después de que los funcionarios de prisiones le golpearan en un calabozo hace más de cuatro años.

El jurado, compuesto por seis hombres y seis mujeres, deliberó durante unas tres horas antes de emitir un veredicto de culpabilidad por cinco cargos contra el ex teniente de correccional Todd Sheffler, de 54 años, de Mendon.

Sheffler es el segundo exguardia condenado por la muerte de Larry Earvin en mayo de 2018. Un jurado separado condenó a Alex Banta, de 31 años, por cargos similares en abril. Ese jurado no pudo llegar a un veredicto sobre Sheffler, por lo que el gobierno lo juzgó de nuevo.

“La defensa hizo una declaración sobre el largo y cruel brazo del gobierno”, dijo el asistente del fiscal federal Eugene Miller en su declaración final. “Todd Sheffler violó su entrenamiento, violó la Constitución de los Estados Unidos y permitió, participó y encubrió la brutal paliza a un hombre de 65 años, indefenso, un conciudadano, esposado a la espalda y tendido en el frío y duro suelo de hormigón. Era el largo y cruel brazo del gobierno”.

Al igual que Banta, Sheffler fue condenado por privar a Earvin de sus derechos civiles, conspiración para privar de derechos civiles, manipulación de un testigo, destrucción o falsificación de registros e intimidación o fuerza contra un testigo. Sólo los cargos de derechos civiles conllevan penas de hasta cadena perpetua.

Los miembros del jurado dijeron que el panel alcanzó rápidamente la unanimidad en los veredictos.

“Había pruebas abrumadoras de que fue golpeado y de que Sheffler estaba en la habitación donde ocurrió, tanto si hizo algo como si no”, dijo la miembro del jurado Patricia Finnigan, de 60 años, de Atlanta. “Pudo haberlo evitado. Era un supervisor. Así que no había duda”.

Cumpliendo una condena por robo, Earvin podía optar a la libertad condicional dentro de cuatro meses cuando supuestamente se puso beligerante al desobedecer la orden de un guardia de volver a su celda en el Centro Correccional del Oeste de Illinois en Mount Sterling, a 249 millas (400 kilómetros) al suroeste de Chicago.

Una llamada de oficial en apuros convocó a docenas de guardias a la unidad de alojamiento de Earvin, y Banta estuvo entre los que iniciaron la escolta a la segregación disciplinaria, junto con el sargento Willie Hedden, que fue acusado de los mismos cargos que Banta y Sheffler en diciembre de 2019.

Sheffler se unió en el camino. Las imágenes de seguridad muestran a Earvin caminando solo hacia el vestíbulo de la unidad de segregación, donde no había cámaras. Minutos después, Earvin tuvo que ser llevado a la jaula de segregación, casi sin reaccionar, sangrando por la cabeza y vomitando. Hedden fue uno de los que testificó que el trío dio patadas, puñetazos y pisotones a Earvin, mientras Banta saltaba en el aire y bajaba sobre el torso de Earvin con sus rodillas.

Hedden, de 43 años, se declaró culpable en marzo de 2021 y espera que se le reduzca la condena por testificar contra Banta y Sheffler.

El abogado de Sheffler, William Vig, dijo que él y la co-abogada Sara Vig estaban “obviamente muy decepcionados con el resultado y el tiempo (relativamente corto) que el jurado se tomó con el caso.” Cuando se le preguntó si es posible una apelación, dijo que “examinarán las opciones de nuestro cliente.”

Los Vig intentaron convencer al jurado de que los puñetazos y patadas que Earvin recibió en la unidad de alojamiento -antes de que Sheffler se uniera a la escolta- podrían haber causado su muerte y que las pruebas de una agresión en el vestíbulo de segregación eran circunstanciales. Finnigan dijo que el jurado no se inmutó, señalando que no había ningún testimonio de que Earvin estuviera gravemente herido antes de llegar al centro de segregación.

Aquella noche, Earvin fue trasladado a un hospital y luego transportado por aire a un centro de traumatología de Springfield. Murió cinco semanas después. Su autopsia reveló 15 fracturas de costillas; al menos dos docenas de abrasiones, hemorragias y laceraciones; un desgarro de la aorta; y lesiones abdominales tan graves que una parte de su intestino fue extirpada quirúrgicamente.

___

Siga al escritor político John O’Connor en https://twitter.com/apoconnor

___

Esta historia ha sido corregida para reflejar que la condena se produjo el martes, no el lunes.