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El abogado del congresista estadounidense Henry Cuellar dijo que las autoridades federales le han informado que el demócrata no es el objetivo de una investigación que llevó a los agentes del FBI a registrar la casa del congresista en el sur de Texas.
Cuellar, que se encuentra en plena campaña de reelección, negó en enero haber actuado de forma incorrecta después de que los agentes registraran su casa en la ciudad fronteriza de Laredo como parte de una investigación relacionada con la ex República Soviética de Azerbaiyán.
El abogado del congresista, Joshua Berman, con sede en Washington D.C., dijo el miércoles que su cliente está cooperando y que “el Departamento de Justicia me ha informado de que el congresista Cuéllar no es un objetivo de la investigación.” La declaración fue reportada por primera vez por Fox News.
El comentario de Berman se produce mientras Cuellar, que se encuentra entre los demócratas más conservadores del Congreso, está atrapado en una segunda vuelta de las primarias con un desafío progresista: Jessica Cisneros, una abogada de inmigración de 28 años. Ninguno de los dos obtuvo más del 50% de los votos necesarios para ganar directamente en las primarias de marzo y volverán a aparecer en la papeleta en mayo.
El registro de la casa de Cuéllar fue parte de una investigación más amplia relacionada con Azerbaiyán que vio a los agentes del FBI entregar una serie de citaciones y realizar entrevistas en Washington, D.C. y Texas, dijo previamente a The Associated Press una persona con conocimiento directo de la investigación. La persona no estaba autorizada a hablar de ello públicamente y habló bajo condición de anonimato.
No estaba claro de inmediato qué conexión tenía el registro de la casa de Cuéllar con la investigación en curso.
Las revelaciones federales muestran que el congresista de nueve mandatos viajó a Azerbaiyán en 2013. Dos años después, la oficina de Cuéllar anunció un acuerdo entre una universidad de Texas y una organización llamada Asamblea de Amigos de Azerbaiyán con el fin de colaborar en la investigación y la educación sobre el petróleo y el gas.
Un portavoz de la oficina del fiscal estadounidense en Washington no devolvió inmediatamente las llamadas en busca de comentarios. El FBI declinó hacer comentarios.
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Tucker informó desde Washington.
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