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Un hombre de Pensilvania ha sido acusado de amenazar con matar a todos los agentes del FBI posibles tras el registro de la finca Mar-a-Lago de Donald Trump.
Adam Bies, de 46 años, se enfrenta a hasta 10 años de prisión por las violentas amenazas, que según las autoridades se produjeron en su práctica totalidad tras el registro del 8 de agosto en la casa del expresidente en busca de documentos clasificados.
Los documentos judiciales afirman que la Sección de Operaciones de Amenazas Nacionales del FBI recibió un aviso sobre un usuario de Gab, que se hacía llamar “BlankFocus”, que realizaba las amenazas en la red social de extrema derecha.
“Mi único objetivo es matar a más de ellos antes de caer”, escribió supuestamente, según los investigadores, que dicen haber rastreado una dirección de correo electrónico y una dirección IP hasta el sospechoso.
El Sr. Bies fue acusado de influir, obstaculizar o tomar represalias contra los agentes de la ley federal y permanece bajo custodia hasta una audiencia judicial a finales de esta semana.
“Estoy preparado para lo inevitable. Una vez que aceptas la realidad por lo que es y no por lo que quieres o debería ser, puedes seguir adelante con tu vida y prepararte para el inevitable desenlace”, se acusa al sospechoso de escribir en otro post.
“Ya sé que voy a morir a manos de estos pedazos de mierda de las fuerzas del orden que abusan de los niños. Mi único objetivo es matar a más de ellos antes de caer. No pasaré ni un segundo de mi vida bajo su custodia”.
Y en un post del 10 de agosto, supuestamente escribió: “Cada pedazo de mierda que trabaja para el FBI en cualquier capacidad, desde el director hasta el conserje que limpia sus jodidos baños, merece morir. Nos habéis declarado la guerra y ahora es temporada abierta para vosotros”.
La detención se produjo después de que un hombre armado intentara entrar en la oficina del FBI en Cincinnati, Ohio, la semana pasada. Ricky Shiffer, de 43 años, fue finalmente abatido por las fuerzas del orden tras un enfrentamiento.
El señor Trump y sus aliados han denunciado el registro del FBI en Mar-a-Lago, a pesar de que fue firmado por un juez federal y aprobado personalmente por el fiscal general Merrick Garland.
La semana pasada, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional emitieron un boletín de inteligencia conjunto en el que advertían de un aumento de la amenaza para los agentes federales como resultado del registro.
Según una orden de registro no sellada y el recibo de la propiedad del registro de Mar-a-Lago, los agentes se incautaron de documentos etiquetados como secretos, alto secreto y algunos de los niveles clasificados más altos de TS/SCI.
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