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Adam Zimmer, entrenador asistente de los Cincinnati Bengals e hijo del veterano entrenador de los Minnesota Vikings, Mike Zimmer, ha fallecido a los 38 años.
Zimmer disfrutó de una larga carrera como entrenador asistente de la NFL con paradas en Nueva Orleans, Kansas City, Cincinnati y Minnesota antes de regresar a Cincinnati durante el verano. La hermana de Zimmer, Cori anunció su muerte en Instagram el martes por la mañana.
“No puedo creer que esté escribiendo esto. Ayer perdí a mi hermano mayor”, escribió Cori Zimmer. “El alma más amable, dulce, amante de la familia y obsesionada con los deportes que jamás haya existido. Ya he sentido un dolor así una vez, pero ha pasado un tiempo y no sabía que era capaz de volver a sentir así. Mi corazón está destrozado y me duele mucho”.
Los homenajes a Zimmer llegaron desde toda la NFL el martes en las horas posteriores al post de Cori Zimmer.
“Tenemos el corazón roto al enterarnos del fallecimiento de Adam Zimmer”, dijeron los Vikings en un comunicado. “Adam era un hombre amable y respetuoso, y a lo largo de sus años en Minnesota, era evidente que se preocupaba enormemente por su familia, sus jugadores, sus compañeros entrenadores y el personal de la oficina principal de los Vikings. Nuestros pensamientos están con Mike, Corri, Marki y toda la familia Zimmer”.
Zimmer trabajaba este año como analista ofensivo en Cincinnati. Anteriormente había estado principalmente como entrenador defensivo, trabajando con linebackers y backs defensivos y sirviendo como co-coordinador defensivo de los Vikings bajo el liderazgo de su padre.
“Nuestra organización ha tenido el privilegio de conocer y trabajar con la familia Zimmer durante 15 años”, dijo el presidente de los Bengals, Mike Brown, en un comunicado. “Tenemos la más alta estima por Mike y Adam, y estamos increíblemente tristes por esta trágica noticia. Mike y Adam eran más que entrenadores para nosotros – eran amigos. Nuestros pensamientos y oraciones están con la familia Zimmer en este momento”.
La causa de la muerte de Zimmer no se conoció inmediatamente el martes. Zimmer nació en Ogden, Utah, pero creció en Texas mientras su padre seguía su carrera de entrenador con los Dallas Cowboys. Asistió a la Universidad de Trinity en San Antonio, una escuela de artes liberales bien considerada, donde jugó al fútbol.
En todo el mundo del fútbol y fuera de él, Zimmer fue anunciado como un entrenador amable y solidario y un hombre de familia.
“Su apoyo y su amor por mí eran TAN grandes y espero que supiera lo mucho que le quería”, escribió Cori Zimmer. “En el último año me dijo innumerables veces cómo le encantaba verme ser madre y lo orgulloso que estaba de mí”.
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