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Air Canada se ha disculpado después de que algunos pasajeros, entre ellos una pareja de jubilados británicos, fueran “expulsados por error” de un avión con destino a Heathrow por parte de la policía armada.
Unas impactantes imágenes mostraron cómo se ordenó a unas 23 personas que abandonaran el vuelo el martes por la noche sin ninguna explicación. La aerolínea ha confirmado ahora que algunos pasajeros fueron detenidos y expulsados por error.
La aerolínea dijo que algunos pasajeros habían sido expulsados debido a un “comportamiento disruptivo” y por no cumplir con las reglas de las máscaras faciales, pero admitió que otros no deberían haber sido expulsados.
La pareja de jubilados británicos, Richard y Patricia Brailey, de 71 y 66 años respectivamente, habían embarcado en el aeropuerto internacional de Montreal en el vuelo AC866 con destino a Londres Heathrow sin problemas.
Pero poco después de acomodarse en sus asientos, la policía armada subió al avión para sacar a los Brailey.
El comunicado emitido a MailOnline decía: “Lamentamos que algunos clientes que no estaban implicados hayan sido desafortunadamente desembarcados. Desde entonces nos hemos puesto en contacto con aquellos que hemos identificado como eliminados por error para disculparnos y atender sus preocupaciones.”
Jess McFadyen, que trabaja para Motorsport, filmó el altercado con el personal de la aerolínea y la policía, calificándolo de “absolutamente vergonzoso”.
“Los asistentes sacaron a 23 personas del avión de forma totalmente aleatoria, incluyendo a esta pareja de ancianos, a un miembro del equipo Williams embarazada y a una familia de cuatro miembros”, escribió la Sra. McFadyen en Twitter.
El personal de apoyo de los equipos de Fórmula 1 que se encontraban en Montreal para el Gran Premio también fue obligado a abandonar el vuelo.
Los Braileys y otros pasajeros fueron informados de que no podrían embarcar en otro vuelo de Air Canada durante las 24 horas siguientes a su expulsión del avión con destino a Londres, y -ya que habían sido desembarcados- la organización de un vuelo de sustitución era ahora su responsabilidad.
“Estábamos totalmente conmocionados. Suponía que debía haber un problema con el papeleo o algo así”, dijo Richard Brailey a los periodistas.
“Pregunté de qué se trataba y si podía hablar con el capitán, pero me dijeron que lo averiguaría más tarde. Era un escenario de pesadilla.
“Fue totalmente extraño porque no hubo ningún ruido ni agravamiento en el vuelo. Por lo que pude ver, todo el mundo se comportó correctamente, y nosotros ciertamente lo hicimos”.
Añadió que el hombre que estaba junto a ellos había estado dormido bajo una manta antes de que lo despertaran y lo sacaran.
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