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El ex vicepresidente Al Gore comparó el negacionismo de la crisis climática con la inacción de decenas de agentes de la ley que fallaron en su respuesta a la masacre de 19 niños y dos profesores en una escuela primaria de Uvalde, Texas.
“Los negacionistas del clima son, en cierto modo, similares a los casi 400 agentes de la ley de Uvalde, Texas, que esperaban ante una puerta sin cerrar mientras se masacraba a los niños: oyeron los gritos, los disparos y nadie dio un paso al frente”, dijo Gore en una entrevista emitida el 24 de julio en el programa Meet the Press de la NBC.
“Y que Dios bendiga a esas familias que han sufrido tanto… Los funcionarios de las fuerzas del orden nos dicen que eso no es típico de lo que suelen hacer las fuerzas del orden”, añadió. “Enfrentados a esta emergencia mundial, lo que estamos haciendo con nuestra inacción, y al no atravesar la puerta y detener la matanza, no es típico de lo que somos capaces como seres humanos”.
Los agentes de la ley en la escena de la masacre en la Escuela Primaria Robb en Uvalde el 24 de mayo no siguieron el protocolo de “tirador activo”, que instruiría a los agentes a enfrentarse inmediatamente al pistolero; los agentes fuertemente armados y blindados en su lugar esperaron más de una hora en el otro lado de un pasillo mientras el ataque estaba en curso.
El escepticismo o el desprecio por el clima entre los funcionarios republicanos de EE.UU., así como una respuesta legislativa evasiva a la crisis entre ambos partidos en el Congreso, han limitado repetidamente los esfuerzos entre los legisladores para abordar la cuestión.
Este mes, la posible legislación sobre el clima se vino abajo después de que el senador demócrata Joe Manchin -que mantiene desde hace tiempo vínculos comerciales con la industria del carbón- dijera que no apoyaría un proyecto de ley presupuestaria que incluyera disposiciones sobre el clima o los impuestos.
Su rechazo supuso un duro golpe para la agenda climática del presidente Joe Biden, lo que podría hacer retroceder los esfuerzos de EE.UU., ya que los científicos advierten que el reloj está corriendo para reducir radicalmente las emisiones contaminantes del planeta antes de 2035 para evitar un calentamiento catastrófico.
La administración del Sr. Biden también se ve presionada para declarar una emergencia climática para salvar algunos obstáculos políticos y salvar su agenda climática.
John Kerry, el enviado especial de Estados Unidos para el clima, dijo The New York Times que el presidente está “muy cerca” de declarar una emergencia climática nacional, diciendo que “es una cuestión de tiempo”.
Declarar una emergencia climática desbloquearía capacidades de respuesta críticas, incluyendo la congelación del desarrollo de combustibles fósiles a nivel federal y el cambio a proyectos de energía limpia sin tener que esperar a la acción del Congreso.
Los defensores del clima y los congresistas demócratas han ampliado sus llamamientos para que la Casa Blanca tome medidas durante un verano de peligrosas olas de calor que afectan a millones de estadounidenses, junto con incendios forestales explosivos y tormentas más intensas por el calentamiento de los mares que amenazan a las comunidades costeras.
“Tenemos las soluciones y creo que estos eventos extremos que están empeorando constantemente y son más severos están realmente comenzando a cambiar las mentes”, agregó el Sr. Gore. “Tenemos que tener unidad como nación, unirnos y dejar de hacer de esto un fútbol político. No debería ser una cuestión partidista”.
También dijo que la inacción del Congreso sobre el clima refleja una crisis de la democracia.
“Nuestra democracia está rota, y para resolver la crisis climática, vamos a tener que prestar atención a la crisis de la democracia”, dijo. “La misma razón por la que es imposible que el Congreso apruebe una legislación que prohíba estas armas de guerra, estos rifles de asalto que se utilizan para matar a los niños en las aulas … La misma razón por la que no podemos aprobar una legislación … para restablecer la prohibición de las armas de asalto es la misma razón por la que no podemos aprobar una legislación sobre el clima: Tenemos un gobierno en minoría”.
Pidió a los senadores demócratas que supriman las reglas del filibusterismo que permiten a los republicanos obstruir los proyectos de ley presentados en la cámara a pesar de tener una minoría de escaños, y condenó la influencia de los grupos de presión que obstaculizan la legislación.
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