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Al menos 26 personas, entre ellas una madre y su hija, han muerto a causa de los incendios forestales en el noreste de Argelia, según el Ministerio del Interior.
El número de muertos fue revisado a última hora del miércoles, tras un informe anterior que decía que habían muerto ocho personas.
La mayoría de las víctimas procedían de la provincia de Al Taref, donde siguen ardiendo 16 incendios, según las autoridades.
Una mujer de 58 años y su hija de 36 perdieron la vida en la vecina provincia de Setif, añadieron.
Los informes sugieren que cientos de personas han sido evacuadas de sus hogares en Al Taref y Setif como medida de precaución.
Los últimos incendios se producen un año después de que decenas de personas murieran a causa de las llamas en la región de Kabylie, entre ellas muchos de los soldados que habían sido movilizados para apagar las llamas.
El ministro del Interior, Kamel Beldjoud, afirmó entonces que los incendios debían haber sido provocados por pirómanos.
“Sólo manos criminales pueden estar detrás del inicio simultáneo de unos 50 incendios en varias localidades”, dijo.
Los incendios forestales a gran escala se han desatado este año en toda la región, que ha registrado temperaturas abrasadoras y escasas precipitaciones.
Miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en países como Francia, Marruecos y España.
La semana pasada, el servicio de bomberos francés dijo que estaba intentando apagar un incendio “monstruoso” que se estaba extendiendo rápidamente cerca de Burdeos, en la región de la Gironda.
En respuesta, el presidente francés Emmanuel Macron dijo que el país debe luchar contra el colapso climático “más que nunca”.
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