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Alemania podría considerar detener el oleoducto Nord Stream 2 si Rusia ataca a Ucrania, señaló el canciller Olaf Scholz el martes, a medida que aumenta la presión sobre su gobierno para que adopte una postura más agresiva sobre el Kremlin.
Scholz se reunió con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en Berlín para discutir los próximos pasos después de que las conversaciones entre Rusia y los estados occidentales sobre el despliegue de tropas del Kremlin a lo largo de la frontera con Ucrania terminaron sin avances la semana pasada.
Scholz dijo anteriormente que Alemania está abierta a sanciones en caso de un ataque ruso a Ucrania, con todo sobre la mesa, que incluiría el gasoducto Nord Stream 2 de Rusia a Alemania, que tiene como objetivo llevar más gas ruso a Europa occidental.
Algunos observadores dicen que está enviando señales contradictorias al llamar al oleoducto, que ya se ha construido pero aún no se ha aprobado para operar, un proyecto comercial privado que no debe ser objeto de sanciones.
Históricamente, sus socialdemócratas, el socio principal en una coalición de gobierno tripartita, han estado más cerca de Rusia que otros partidos alemanes, y Berlín está bajo presión para encontrar una manera de llenar su brecha energética a medida que se retira de la producción de carbón y energía nuclear y se vuelve más verde.
Los opositores a Nord Stream 2, incluidos Ucrania y Estados Unidos, dicen que hará que Europa dependa demasiado de Rusia para el suministro de energía.
En respuesta a una pregunta sobre Nord Stream 2, Scholz dijo a los periodistas que estaba “claro que habrá un alto precio a pagar y que todo tendrá que ser discutido si hay una intervención militar en Ucrania”.
En última instancia, el destino del proyecto podría estar fuera de las manos de Alemania, ya que está sujeto a la aprobación de los reguladores de la Unión Europea. El jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo la semana pasada que la aprobación estaba vinculada a cualquier posible conflicto con Rusia por Ucrania.
Stoltenberg dijo que había invitado a los aliados de la OTAN y a Rusia a una nueva serie de reuniones en el Consejo OTAN-Rusia para discutir formas de mejorar la situación de seguridad, luego de una primera ronda de conversaciones inconclusas en dos años la semana pasada.
“Los aliados de la OTAN están preparados para discutir propuestas concretas sobre cómo reducir los riesgos y mejorar la transparencia con respecto a las actividades militares y cómo reducir las amenazas espaciales y cibernéticas”, dijo en una conferencia de prensa conjunta con Scholz.
“También estamos preparados para reanudar el intercambio de informes sobre ejercicios y nuestras respectivas políticas nucleares”.
Rusia niega planes para atacar Ucrania. Pero Moscú dice que podría emprender acciones militares no especificadas si no se cumplen sus demandas, incluida la promesa de la alianza de la OTAN de no admitir nunca a Kiev.
La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, dijo el martes durante una visita para reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, en Moscú, que era difícil no evaluar la acumulación militar de Rusia cerca de las fronteras de Ucrania como “una amenaza”.
Lavrov sugirió que Nord Stream 2 se sumaría a la seguridad energética alemana y europea y dijo que Moscú “llamó la atención de nuestros colegas alemanes sobre la contraproducencia de los intentos de politizar este proyecto”.
Reuters
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