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El gobierno alemán ha anunciado un paquete de medidas para ayudar a amortiguar el golpe de los altos precios de la energía para los consumidores, con subsidios a los combustibles, descuentos en el transporte público, beneficios fiscales y apoyo adicional para los más pobres.
Los legisladores de alto nivel dieron a conocer las medidas el jueves después de un largo regateo entre los tres partidos que componen la coalición de gobierno de centro-izquierda.
El aumento de los costes de la energía debido a la guerra en Ucrania y a las sanciones impuestas a Rusia ha provocado en los últimos meses un importante dolor en los precios para las empresas y los consumidores de toda Europa.
Las medidas anunciadas incluyen recortes temporales de los impuestos sobre la gasolina, un pago único de 300 euros (330 dólares) a todos los contribuyentes, 100 euros para cada niño y otros 100 euros para las personas que reciben prestaciones.
Los legisladores han anunciado que se pondrá a disposición un billete especial de 90 días para utilizar el transporte público en Alemania por 9 euros (9,90 dólares).
El gobierno también acordó lanzar un programa a gran escala para sustituir los viejos hornos de gas y petróleo por bombas de calor alimentadas por electricidad.
Ricarda Lang, colíder del partido verde que forma parte del gobierno, calificó las medidas de “independencia en política energética”.
El grupo ecologista Germanwatch acogió con satisfacción las medidas, pero instó al Gobierno a aprobar rápidamente un plan para que todos los ciudadanos reciban “dinero del clima” financiado con los impuestos sobre las emisiones de carbono.
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