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El nuevo ministro de Relaciones Exteriores de Alemania se comprometió el jueves a acelerar los esfuerzos para sacar de Afganistán a miles de ex empleados locales y otras personas en peligro, cuatro meses después de que terminara el puente aéreo militar del país.
La ministra de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, dijo que más de 15.000 personas que Alemania había prometido acoger permanecen en Afganistán, y alrededor de 135 ciudadanos alemanes todavía se encuentran en el país. Ella insistió en que “no se han olvidado”.
Alemania ha facilitado hasta ahora la salida de unas 10.000 personas desde la toma de Kabul por los talibanes 5.300 en sus propios vuelos militares y unas 5.000 por otros medios después de que concluyó su puente aéreo a finales de agosto.
Baerbock dijo que Alemania está buscando ver cómo puede acelerar sus procedimientos, porque “especialmente para las mujeres y las niñas, todos los días cuentan en este momento”. Dijo que es necesario que haya nuevas conversaciones con Irán, Uzbekistán y Tayikistán, tres de los vecinos de Afganistán, para abrir nuevas rutas fuera del país. Alemania ha estado trabajando con Pakistán y Qatar para sacar a la gente.
El gobierno trabajará para reducir la burocracia y será más flexible en la definición de la “familia central” de las personas que está recibiendo, dijo el ministro.
Baerbock dijo que expandir la ayuda humanitaria es una “prioridad absoluta”. Pero dejó en claro que la oposición de Alemania al reconocimiento del gobierno de los talibanes permanece sin cambios, diciendo que “no hay absolutamente ninguna razón para mejorar políticamente el gobierno de facto de los talibanes de ninguna manera”.
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