El gobierno alemán está considerando dar marcha atrás en sus planes para que los consumidores paguen un recargo sobre el gas natural, en medio de las crecientes críticas por el hecho de que el dinero podría ir a parar a empresas energéticas muy rentables, dijeron el viernes funcionarios.
El recargo de 2,4 céntimos de euro por kilovatio hora se anunció hace dos semanas y podría costar a un hogar medio varios cientos de euros (dólares) al año. Alrededor de la mitad de los hogares alemanes utilizan gas natural para la calefacción, y algunos también para cocinar. La medida entrará en vigor en octubre y tiene como objetivo rescatar a los importadores golpeados por los recortes rusos relacionados con la guerra de Ucrania.
Las empresas energéticas que antes dependían del gas ruso se esfuerzan ahora por encontrar suministros alternativos, y a menudo tienen que pagar mucho más debido al fuerte aumento de los precios mundiales, sin poder trasladar toda la diferencia a sus clientes debido a los contratos de precio fijo. Otros, sin embargo, han obtenido mayores beneficios gracias a la subida de los precios.
El Gobierno alemán afirma que el recargo distribuye el coste de forma equitativa entre todos los usuarios de gas y ayuda a evitar un colapso de las grandes empresas energéticas que podría desencadenar un efecto dominó en todo el mercado.
Pero los políticos de la oposición y los grupos de consumidores criticaron el plan e incluso el Ministro de Economía, Robert Habeck, reconoció esta semana que algunas empresas “que han ganado mucho dinero” se beneficiarían de él. En una reunión de empresarios celebrada el jueves, Habeck dijo que, aunque esas empresas tenían derecho a reclamar una parte del recargo, “no era moralmente correcto” que lo hicieran y se comprometió a revisar el plan.
La portavoz de Habeck, Katharina Grave, dijo que sería “sensato” que las empresas se abstuvieran voluntariamente de aceptar el dinero resultante del recargo. La empresa alemana de servicios públicos RWE y el gigante de los combustibles fósiles Shell ya han dicho que asumirán ellos mismos los mayores costes de compra.
“Por otro lado, estamos comprobando si puede haber acuerdos que dificulten a las empresas rentables (recibir dinero)”, dijo Grave.
El portavoz del Gobierno, Steffen Hebestreit, dijo que el canciller Olaf Scholz apoyaba esos esfuerzos.
“Ahora tenemos que intentar primero descartar de forma jurídicamente sólida que esto pueda ocurrir”, dijo a los periodistas en Berlín.
Comments