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Dos trabajadores de los almacenes de Amazon que participaban en una campaña para sindicalizar el complejo del gigante minorista en Staten Island fueron despedidos en la última semana tras dos elecciones sindicales en las instalaciones de la empresa en Nueva York.
Los despidos también se producen cuando la empresa despidió a varios directivos en el almacén JFK8 del complejo, donde los trabajadores que pretendían afiliarse a un sindicato ganaron las primeras elecciones sindicales en EE.UU. dentro del mayor minorista online del mundo el 1 de abril.
Los resultados de esas elecciones atrajeron la atención internacional hacia los 8.300 trabajadores del centro, y la campaña del incipiente sindicato Amazon Labor Union obtuvo el apoyo de miembros del Congreso y de trabajadores y líderes sindicales de todo Estados Unidos.
El 2 de mayo, la mayoría de los trabajadores de las instalaciones LDJ5, situadas al lado, votaron en contra de la sindicalización, pero días después, el presidente del sindicato, Christian Smalls, testificó ante miembros del Congreso sobre los esfuerzos antisindicales de Amazon y se unió a un panel sobre sindicatos en la Casa Blanca, donde se reunió con Joe Biden y Kamala Harris.
Los organizadores del sindicato, Tristan Dutchin y Mat Cusick, dijeron que fueron despedidos la semana pasada por problemas de rendimiento laboral y por las bajas por enfermedad de Covid-19, respectivamente.
El Sr. Cusik, que también es director de comunicaciones del sindicato, dijo que se le había bloqueado su cuenta de empleado tras una baja de 13 días relacionada con Covid-19.
El 4 de mayo, recibió una carta de Amazon en la que se le notificaba su despido “por abandono del puesto de trabajo”, según una copia de la carta vista por la CNBC.
El Sr. Dutchin, que apareció en una destacada cobertura de la prensa sobre la campaña sindical, dijo que fue despedido por no cumplir los objetivos de productividad de la empresa, que exigen que los empleados recojan cientos de paquetes por hora, aunque desde entonces ha recibido formación adicional tras una advertencia anterior y fue felicitado por sus mejoras por un supervisor.
“Trabajamos duro para adaptarnos a las necesidades de nuestro equipo, pero como cualquier empleador, pedimos a nuestros empleados que cumplan unas expectativas mínimas y tomamos las medidas oportunas cuando no son capaces de hacerlo”, según el comunicado.
Sr. Dutchin dijo a Vice, que informó por primera vez de los despidos, que cree que su despido fue “una represalia”.
“Amazon sabe que estoy en los titulares nacionales. Pudieron ver todas mis entrevistas con la prensa”, dijo.
Anteriormente, Amazon había despedido a dos empleados -entre ellos el Sr. Smalls- que ayudaron a organizar un paro para protestar por los protocolos de seguridad supuestamente inadecuados de Covid-19 de la empresa, una protesta que desencadenó la campaña para sindicalizar su lugar de trabajo.
El mes pasado, un juez administrativo ordenó a Amazon la reincorporación de uno de los hombres, Gerald Bryson, y el pago de salarios atrasados, aunque la empresa ha indicado que apelará la decisión.
Amazon también despidió al organizador sindical Daequan Smith, que se desplazaba desde un refugio para indigentes en el Bronx hasta el complejo de Staten Island. La Junta Nacional de Relaciones Laborales ha sugerido que su despido fue una represalia ilegal por su apoyo al sindicato. El caso está en curso.
El 5 de mayo, la empresa también despidió a varios directivos que supervisaban las actividades antisindicales en las instalaciones del JFK8, lo que creen que fue una respuesta a la campaña sindical, según The New York Times.
“Parte de nuestra cultura en Amazon es mejorar continuamente, y creemos que es importante tomarse un tiempo para revisar si estamos o no haciendo lo mejor para nuestro equipo”, según el comunicado.
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