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Argentina tiene un nuevo ministro de Economía a última hora del domingo, un día después de que la abrupta dimisión de su predecesor sacudiera la coalición de gobierno en un momento en que ya se enfrentaba a una crisis de unidad.
Gabriela Cerruti, portavoz de la presidencia, escribió en Twitter a última hora del domingo que Silvina Batakis dirigirá ahora el Ministerio de Economía, en sustitución de Martín Guzmán.
La elección podría ser crucial para la administración del presidente Alberto Fernández, que se enfrenta a fuertes divisiones internas mientras Argentina atraviesa una situación de turbulencia económica.
Batakis será responsable de la gestión de una economía agobiada por una inflación que supera el 60% anual y desempeñará un papel clave en la determinación del futuro del reciente acuerdo del país con el Fondo Monetario Internacional para reestructurar 44.000 millones de dólares de deuda. Muchos miembros de la coalición gobernante, de tendencia izquierdista, se oponen al acuerdo con el FMI.
Batakis fue la ministra de Economía de la provincia de Buenos Aires, el distrito más poblado del país, entre 2011 y 2015 bajo el mando del entonces gobernador Daniel Scioli, quien recientemente fue nombrado ministro de Producción federal.
Guzmán renunció inesperadamente el sábado, publicando su carta de renuncia de siete páginas en Twitter, y el nombramiento de un sucesor antes de la apertura de los mercados el lunes fue visto como particularmente importante para evitar una mayor caída del peso argentino, que recientemente alcanzó un mínimo histórico frente al dólar.
La economía también se ha visto perturbada por las huelgas de camioneros por la escasez de gasóleo.
Guzmán era un gran desconocido cuando se convirtió en ministro y era visto como un moderado en la coalición de gobierno, que incluye elementos más izquierdistas aliados con la vicepresidenta Cristina Fernández, una ex presidenta que todavía tiene una fuerte base de apoyo.
Batakis, por su parte, tiene un largo historial de servicio público y se le considera cercano a la vicepresidenta y sus aliados.
La vicepresidenta, que no está emparentada con el presidente, ha criticado recientemente en público las políticas económicas de la administración en discursos de gran repercusión que han puesto de manifiesto las desavenencias dentro de la coalición de gobierno.
La carta de renuncia de Guzmán, que se dio a conocer mientras la vicepresidenta pronunciaba un discurso en el que volvió a criticar la política económica, sugiere que su renuncia se debe, al menos en parte, a la falta de apoyo político.
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