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Un nadador británico muerto en un raro ataque de tiburón en Sidney, Australia, “amaba el agua” y habló sobre la necesidad de proteger la vida marina.
Simon Nellist, de 35 años, era un experimentado instructor de buceo que, al parecer, publicó en Facebook el año pasado el impacto que las redes para tiburones tenían en la vida marina.
El expatriado británico, que vivía en la zona de Wolli Creek en Sidney y estaba comprometido para casarse, fue atacado por un tiburón el miércoles a pocos metros de la costa rocosa.
En su homenaje, sus amigos dijeron que el Sr. Nellist era “una de las personas que hacen que esta tierra sea mejor”.
Della Ross, una amiga del Sr. Nellist, dijo a la emisora 7NEWS Australia que él enseñaría a la gente a “respetar el océano”, ya que era el hábitat del tiburón.
“Todo lo que está relacionado con Simon, para mí está relacionado con el océano”, dijo.
El Sr. Nellist habría escrito en Facebook el pasado mes de agosto que “las líneas de redes y tambores para tiburones no protegen a nadie y matan todo tipo de vida marina cada año”.
Los dispositivos se utilizan habitualmente en lugares populares de natación y surf en Australia para proteger a la gente de los tiburones.
El grupo conservacionista Sea Shepherd Australia describe las redes para tiburones y las líneas de tambores como “destructivas” y afirma que han matado a “miles de tiburones y rayas, cientos de tortugas, así como delfines y ballenas”.
El ex ingeniero de la RAF, originario de Penzance (Cornualles), se dice que estaba entrenando para la travesía a nado de 5 kilómetros por el océano de Malabar, un evento benéfico que tendrá lugar este fin de semana, cuando fue asesinado.
El evento ha sido cancelado por respeto, dijeron los organizadores.
Los servicios de emergencia fueron llamados a Little Bay alrededor de las 4.35 pm hora local el miércoles después de los informes de que un nadador había sido atacado por lo que los testigos describieron como un gran tiburón blanco de 15 pies.
Lucky Phrachnanh, de la ambulancia estatal de Nueva Gales del Sur, dijo que la víctima “sufrió lesiones catastróficas como resultado del ataque”, añadiendo que no había nada que los paramédicos pudieran hacer cuando llegaron al lugar.
Se cree que el incidente es el primer ataque mortal de un tiburón en Sidney desde 1963.
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