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En medio de crecientes tensiones, la policía se desplegó el sábado en el centro de Belgrado, donde se esperaba celebrar una marcha del Orgullo a pesar de las amenazas de grupos antigays y de una prohibición oficial anterior.
Aumentando las esperanzas de que el evento LGBTQ paneuropeo transcurra sin violencia, los organizadores dijeron el sábado que habían recibido garantías de la Primera Ministra de Serbia, Ana Brnabic, que es lesbiana, de que el evento puede seguir adelante como estaba previsto.
“Tras semanas de intensa presión internacional, la primera ministra serbia, Ana Brnabic, ha anunciado que la Marcha del EuroPride, prevista para las 17:00 horas (CET) de hoy, puede seguir adelante”, señaló un comunicado de la Asociación de Organizadores del Orgullo Europeo.
“La primera ministra ha dicho que puede garantizar que las calles de Belgrado serán seguras esta tarde”, dice el comunicado.
La policía serbia había prohibido anteriormente el desfile del sábado en las calles de la capital serbia, citando el riesgo de enfrentamientos con los activistas de extrema derecha que comenzaron a reunirse el sábado cerca del edificio del Parlamento en el centro de la ciudad para protestar contra el evento LGBTQ.
El sábado se registraron varios pequeños incidentes con activistas antigay que lanzaron botellas a los agentes de policía que intentaron aislarlos en el centro de Belgrado. Al menos dos de ellos fueron trasladados en un furgón policial.
Los miembros de la Asociación de Organizadores del Orgullo Europeo eligieron la capital de Serbia hace tres años para celebrar el evento anual, con la esperanza de que representara un gran avance para un país eslavo tradicionalmente conservador y fuertemente influenciado por la Iglesia Ortodoxa.
Funcionarios de la UE y otros occidentales, así como grupos de derechos nacionales e internacionales, han instado al populista presidente serbio Aleksandar Vucic a que permita la celebración de la marcha del Orgullo. Pero ha dicho que la policía no puede hacer frente a posibles disturbios de grupos de derechas en medio de la crisis energética y otros acontecimientos que han afectado al país balcánico.
Esos grupos de derecha, algunos de ellos considerados cercanos al gobierno nacionalista de Vucic, también fueron prohibidos de reunirse el sábado, pero dijeron que ignorarán el fallo.
Las autoridades serbias han rechazado varios recursos legales de los organizadores de la marcha contra la prohibición. El viernes, los organizadores presentaron otra solicitud formal al Ministerio del Interior de Serbia con una propuesta de ruta más corta para la marcha.
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