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El primer ministro australiano, Scott Morrison, ha condenado a la marina china por dirigir un láser de “grado militar” hacia uno de sus aviones de guerra, calificándolo de “acto de intimidación”.
La severa reprimenda de Morrison a China se produjo en un comunicado a última hora del sábado después de que el departamento de defensa australiano acusara a un buque del Ejército Popular de Liberación (EPLN) de emanar un láser e iluminar a un avión de vigilancia marítima de la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF) que navegaba por el mar de Arafura.
“Actos como este tienen el potencial de poner en peligro vidas”, dijo el departamento de defensa. “Condenamos enérgicamente la conducta militar poco profesional e insegura”.
El supuesto incidente tuvo lugar el 17 de febrero, cuando se iluminó un láser en un P-8A Poseidón.
En sus comentarios televisados del domingo, el Sr. Morrison dijo que estaba “muy preocupado por las acciones de uso de los láseres”.
“Es decir, no puedo verlo de otra manera que un acto de intimidación, que no fue provocado, injustificado y Australia nunca aceptará tales actos de intimidación”, dijo.
El primer ministro australiano dijo que era “un acto imprudente e irresponsable que no debería haber ocurrido”.
El ministro de Defensa del país, Peter Dutton, dijo que el incidente era un ejemplo de “intimidación agresiva” por parte de los militares chinos.
El incidente se produce cuando los lazos entre los socios comerciales de Canberra y Pekín se han deteriorado.
El gobierno del Sr. Morrison ha exigido en el pasado una investigación internacional sobre los orígenes de Covid, detectado por primera vez en la ciudad china de Wuhan, y lo ha acusado de interferir en la política nacional, al tiempo que ha prohibido al gigante chino de las telecomunicaciones Huawei construir infraestructuras tecnológicas en Australia.
Por otro lado, China está agitada por la pertenencia de Canberra a alianzas lideradas por Estados Unidos como la Quad y la AUKUS que, según dice, está “dañando gravemente la paz regional… e intensificando la carrera armamentística”.
El Sr. Morrison dijo que “dejarán muy claras nuestras opiniones” al gobierno chino a través de los canales diplomáticos y de defensa.
Dijo que exigirá a China que dé una explicación “de por qué un buque militar en la zona económica exclusiva de Australia llevaría a cabo un acto así, un acto tan peligroso”.
Las iluminaciones láser en las aeronaves representan un grave problema porque pueden causar lesiones a los pilotos o cegarlos temporalmente, poniendo en riesgo cualquier operación de despegue o aterrizaje.
Los medios de comunicación australianos han informado en el pasado de incidentes posteriores similares.
El departamento de defensa australiano dijo que el barco chino estaba acompañado por otro barco del PLA-N que navegaba hacia el este en el Mar de Arafura en ese momento, antes de hacer un paso por el Estrecho de Torres entre Australia y Papúa Nueva Guinea, y dirigirse al Mar del Coral.
“Tales acciones no están en consonancia con las normas que esperamos de los militares profesionales”, dijo.
China aún no ha respondido a las acusaciones.
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