Australia se está uniendo al “club del clima” respaldado por el Grupo de las Siete principales economías para tomar medidas más ambiciosas en la lucha contra el calentamiento global, dijo el lunes el primer ministro Anthony Albanese.
El club fue propuesto por primera vez por el ganador del Premio Nobel William Nordhaus como una forma de lograr que los países establezcan voluntariamente objetivos altos para frenar el cambio climático y luego exijan a los socios comerciales que cumplan con esos mismos estándares. A tales movimientos se oponen las principales economías emergentes como China, el mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo.
“Estamos muy contentos de unirnos al club del clima porque somos ambiciosos y también vemos que esto no es solo lo correcto para el medio ambiente, sino que también es lo correcto para el empleo y nuestra economía. ”, dijo Albanese en una conferencia de prensa en Berlín después de reunirse con el canciller alemán Olaf Scholz, quien hizo de la idea un pilar clave de su presidencia del G7 el año pasado.
“Una cosa que podemos hacer es cooperar y aprender unos de otros, porque no se puede abordar el cambio climático como un problema nacional. Tiene que ser, por definición, una respuesta global”, dijo Albanese.
El gobierno de Albanese se comprometió el año pasado a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 43 % para fines de la década, casi el doble del objetivo anterior. En marzo, el parlamento aprobó una ley que exige que los mayores contaminantes de gases de efecto invernadero de Australia reduzcan sus emisiones o paguen créditos de carbono.
Otros países que se han sumado al club del clima son Argentina, Chile, Dinamarca, Indonesia, Colombia, Luxemburgo, Países Bajos, Suiza, Singapur y Uruguay.
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