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Australia y Francia abrieron el viernes un “nuevo capítulo” en sus relaciones, mientras el nuevo primer ministro australiano trata de curar las heridas de un contrato secreto de submarinos que enfureció a Francia.
El presidente Emmanuel Macron estrechó calurosamente la mano del primer ministro australiano Anthony Albanese fuera del palacio presidencial francés, mostrando un pulgar hacia arriba antes de poner su brazo alrededor de la espalda del líder australiano mientras se dirigían al interior para las conversaciones.
“La confianza, el respeto y la honestidad son importantes”, dijo Albanese a los periodistas. “Así es como enfocaré mis relaciones” con Francia.
París respondió con furia cuando el anterior gobierno australiano anunció en septiembre que cancelaba un contrato de 90.000 millones de dólares australianos (62.000 millones de dólares) para submarinos diesel-eléctricos de fabricación francesa. En su lugar, Australia había llegado a un acuerdo con Estados Unidos y Gran Bretaña para suministrar submarinos con tecnología nuclear estadounidense, que según los dirigentes franceses se había cerrado a sus espaldas.
Francia retiró temporalmente a sus embajadores de Estados Unidos y Australia, y Macron acusó al ex primer ministro australiano Scott Morrison de haberle mentido, lo que Morrison negó.
Tras llegar al poder en las elecciones de mayo, el gobierno del Partido Laborista de Albanese anunció que había acordado pagar al Grupo Naval de Francia un acuerdo de 555 millones de euros (583 millones de dólares) por romper el contrato.
“Estamos abriendo un nuevo capítulo en nuestra relación”, dijo Albanese el viernes.
También Macron parecía dispuesto a pasar página, diciendo en inglés: “Hablaremos del futuro”. Señalando a Albanese, añadió: “Él no es responsable de eso”.
Albanese calificó a Francia de “potencia indopacífica y mundial” a través de sus territorios de ultramar en los océanos Pacífico e Índico”. Con Estados Unidos y sus aliados cada vez más preocupados por las crecientes ambiciones de China en la región, dijo, “el compromiso activo de Francia en el Indo-Pacífico será fundamental para superar los desafíos que enfrenta nuestra región.”
Macron también agradeció a Australia por haber enviado miles de tropas a luchar en Francia en la Primera Guerra Mundial, y por su apoyo a Ucrania en momentos en que la guerra vuelve a desatarse en Europa.
Después de que la posición del anterior gobierno australiano sobre el cambio climático complicara las relaciones con la UE, Albanese dijo que Australia “quiere ser parte activa de la solución global” para combatirlo. Albanese ha prometido rehabilitar la reputación internacional de Australia como país rezagado en materia de cambio climático con mayores recortes de las emisiones de gases de efecto invernadero.
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