Tras el último aislamiento por COVID-19, el presidente Joe Biden abandonó el domingo la Casa Blanca por primera vez desde que se infectó con el coronavirus el mes pasado y se dirigió a una reunión con la primera dama Jill Biden en su estado natal de Delaware.
El presidente había dado negativo el sábado, despejando el camino para salir de un aislamiento que duró más de lo esperado por un caso de rebote del virus. El médico de la Casa Blanca, el doctor Kevin O’Connor, había dicho en su última actualización que Biden, “por precaución”, continuaría con sus “estrictas medidas de aislamiento” a la espera de un segundo test negativo. La Casa Blanca no dijo el domingo si el presidente tenía un segundo test negativo y no había proporcionado un nuevo informe de O’Connor desde el mediodía del sábado.
“Me siento muy bien”, dijo Biden antes de subir al Marine One fuera de la Casa Blanca.
Se espera que los Biden pasen el día en Rehoboth Beach, un popular destino vacacional.
Biden dio positivo originalmente el 21 de julio, y comenzó a tomar el medicamento antiviral Paxlovid, destinado a disminuir la probabilidad de una enfermedad grave por el virus. Según su médico, las constantes vitales de Biden se mantuvieron normales a lo largo de la infección, pero sus síntomas incluían secreción nasal, tos, dolor de garganta y dolores corporales.
Tras aislarse durante varios días, Biden dio negativo en las pruebas realizadas el 26 de julio y el 27 de julio, cuando pronunció un discurso en el Jardín de las Rosas, en el que dijo a los estadounidenses que pueden “vivir sin miedo” al virus si se vacunan de refuerzo, se hacen la prueba del virus si enferman y buscan tratamientos.
Pero Biden contrajo un raro caso de rebote de COVID-19 el 30 de julio, lo que le obligó a aislarse de nuevo. De vez en cuando pronunciaba discursos desde el balcón de la Casa Blanca, como cuando celebraba el asesinato de un líder de Al Qaeda o un buen informe sobre el empleo.
Siguió dando positivo hasta el sábado, cuando recibió su primer resultado negativo. Mientras el presidente se aislaba en la residencia de la Casa Blanca, la primera dama permanecía en Delaware.
Los Biden tienen previsto visitar Kentucky el lunes para ver los daños causados por las inundaciones y reunirse con las familias.
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