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El presidente Joe Biden reconoció el lunes los temores que los estadounidenses de origen judío pueden albergar este año debido al aumento del antisemitismo tanto en Estados Unidos como en el extranjero, durante una recepción en la Casa Blanca con motivo del inicio de la festividad de Hanukkah.
Hablando en el gran vestíbulo de la mansión ejecutiva, el Sr. Biden dijo a un grupo de asistentes invitados: “La Hanukkah de este año llega en medio de un aumento y envalentonamiento del antisemitismo – en casa y, francamente, en todo el mundo”.
“Reconozco vuestro miedo, vuestro dolor, vuestra preocupación de que esta vileza y veneno se esté convirtiendo en algo demasiado normal”, añadió.
El presidente también dijo que quería dejar claro que “el silencio es complicidad” cuando se trata de antisemitismo.
“No debemos permanecer en silencio. Y no he ocultado nada desde el principio: No me callaré. Estados Unidos no se callará”, dijo. “Hoy todos debemos decir clara y enérgicamente: El antisemitismo y todas las formas de odio y violencia en este país no tienen refugio seguro en Estados Unidos: el mal no vencerá, el odio no prevalecerá”.
Las declaraciones de Biden se produjeron el mismo día en que la Casa Blanca desveló una menorá que se convertirá en el primer artefacto judío permanente de la colección de la Casa Blanca, y se produjeron pocas semanas después de que su oponente en las elecciones de 2020 y posible rival en la reelección de 2024, el ex presidente Donald Trump, recibiera en su club de Palm Beach, Florida, al rapero y antisemita Kanye West y al nacionalista blanco negacionista del Holocausto Nick Fuentes para cenar.
En aquella ocasión, Biden calificó al difunto dictador nazi Adolf Hitler de “figura demoníaca” y señaló que, de hecho, el Holocausto tuvo lugar.
En Twitter, escribió que “en lugar de darle una plataforma, nuestros líderes políticos deberían denunciar y rechazar el antisemitismo allí donde se esconda”.
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