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El presidente Joe Biden dio negativo en la prueba del COVID-19 el sábado, pero seguirá aislado en la Casa Blanca hasta que una segunda prueba dé negativo, según ha informado su médico.
El Dr. Kevin O’Connor escribió en su última actualización diaria que el presidente, “por precaución”, cumplirá con las “estrictas medidas de aislamiento” vigentes desde que se le detectó la infección “de rebote” el 30 de julio, a la espera de un segundo resultado negativo.
Biden, de 79 años, contrajo el virus por segunda vez tres días después de haber salido del aislamiento tras su primer brote de COVID-19, notificado el 21 de julio. Se han documentado raros casos de rebote entre una pequeña minoría de personas a las que, como a Biden, se les recetó el medicamento antivírico Paxlovid, que ha demostrado reducir el riesgo de enfermedad grave y muerte por el virus entre las personas de mayor riesgo.
O’Connor escribió que Biden “sigue sintiéndose muy bien”.
Los viajes de Biden han estado en suspenso a la espera de un test negativo. Tiene previsto visitar Kentucky el lunes para ver los daños de las inundaciones catastróficas y reunirse con las familias.
Biden “está muy bien”, dijo el sábado la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, cuando se le preguntó por su salud durante su aparición en Las Vegas en una conferencia conjunta de la Asociación Nacional de Periodistas Negros y la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos. Dijo que cuando habla con el presidente, él le dice que “diga a la gente que he estado trabajando más de ocho horas al día”.
Durante su primer episodio con el virus, los principales síntomas de Biden fueron secreción nasal, fatiga y tos floja, dijo su médico en ese momento. Durante su caso de rebote, O’Connor dijo que sólo la tos de Biden regresó y se había “resuelto casi por completo” el viernes.
Los reguladores todavía están estudiando la prevalencia y la virulencia de los casos de rebote, pero los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades advirtieron en mayo a los médicos de que se ha informado de que se producen entre dos y ocho días después de haber dado negativo en las pruebas iniciales del virus.
“La limitada información actualmente disponible de los informes de casos sugiere que las personas tratadas con Paxlovid que experimentan el rebote de COVID-19 han tenido una enfermedad leve; no hay informes de enfermedad grave”, dijo la agencia en ese momento.
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La escritora de Associated Press Darlene Superville en Las Vegas contribuyó a este informe.
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