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El presidente Joe Biden dijo el domingo que está considerando declarar una emergencia de salud pública para liberar recursos federales para promover el acceso al aborto aunque la Casa Blanca ha dicho que no parece “una gran opción.”
También ofreció un mensaje a las personas enfurecidas por la sentencia del Tribunal Supremo del mes pasado que puso fin al derecho constitucional al aborto y que se han manifestado por todo el país: “Seguid protestando. Sigan exponiendo su punto de vista. Es muy importante”.
El presidente, en declaraciones a los periodistas durante una parada en un paseo en bicicleta cerca de la casa de su familia en la playa de Delaware, dijo que carece de poder para obligar a los más de una docena de estados con restricciones estrictas o prohibición total del aborto a permitir el procedimiento.
“No tengo autoridad para decir que vamos a reinstaurar el caso Roe contra Wade como ley del país”, dijo, refiriéndose a la decisión del Tribunal Supremo de 1973 que estableció el derecho nacional al aborto. Biden dijo que el Congreso tendría que codificar ese derecho y, para que eso tenga más posibilidades en el futuro, los votantes tendrían que elegir más legisladores que apoyen el acceso al aborto.
Biden dijo que su administración está tratando de hacer “muchas cosas para acomodar los derechos de las mujeres” después del fallo, incluyendo la consideración de declarar una emergencia de salud pública para liberar recursos federales. Esta medida ha sido impulsada por los defensores, pero los funcionarios de la Casa Blanca han cuestionado tanto su legalidad como su eficacia, y han señalado que es casi seguro que se enfrentaría a desafíos legales.
El presidente dijo que ha pedido a los funcionarios “que estudien si tengo la autoridad para hacerlo y qué impacto tendría.”
El viernes, Jen Klein, la directora del Consejo de Política de Género de la Casa Blanca, dijo que “no parecía una gran opción”.
“Cuando analizamos la emergencia de salud pública, aprendimos un par de cosas: Una es que no libera muchos recursos”, dijo a los periodistas. “Es lo que hay en el fondo de emergencia de salud pública, y hay muy poco dinero: decenas de miles de dólares en él. Así que no parecía una gran opción. Y tampoco libera una cantidad significativa de autoridad legal. Y por eso no hemos tomado esa medida todavía”.
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El escritor de Associated Press Zeke Miller en Washington contribuyó a este informe.
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