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El presidente Joe Biden dijo el viernes que planea nominar a Michael Barr, el decano de la escuela de política pública de la Universidad de Michigan, para ser el vicepresidente de supervisión de la Reserva Federal.
La selección de Barr se produce después de que la primera opción de Biden para el puesto de la Reserva Federal, Sarah Bloom Raskin, retirara su nominación hace un mes ante la oposición de los republicanos y de un demócrata, el senador Joe Manchin de Virginia Occidental. Los críticos de Raskin habían argumentado que ella aplicaría la autoridad reguladora de la Fed al cambio climático y posiblemente desalentaría a los bancos a conceder préstamos a las empresas energéticas.
Pero en el caso de Barr, Biden señaló la importancia de la política en una declaración el viernes en la que dijo que su nominado había sido aprobado previamente por el Senado sobre una base bipartidista.
“Michael aporta los conocimientos y la experiencia necesarios para este importante cargo en un momento crítico para nuestra economía y las familias de todo el país”, dijo Biden.
El presidente demócrata dijo que Barr “ha pasado su carrera protegiendo a los consumidores, y durante su tiempo en el Tesoro, jugó un papel crítico en la creación tanto de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor como del puesto para el que lo estoy nominando.”
Barr es el decano de la Escuela de Política Pública Gerald R. Ford de Michigan. Fue subsecretario del Tesoro para instituciones financieras durante el gobierno de Obama y ayudó a diseñar la normativa Dodd-Frank de 2010 tras la devastadora crisis financiera de 2008.
Barr, becario de Rhodes que fue secretario del juez David Souter en el Tribunal Supremo, también trabajó durante la administración Clinton en la Casa Blanca, el Departamento del Tesoro y el Departamento de Estado.
A pesar de esas credenciales, algunos críticos liberales bloquearon el año pasado la candidatura de Barr para convertirse en el contralor de la moneda de la administración Biden, un cargo que se encarga de regular los bancos nacionales. Estos críticos vieron con recelo el papel de Barr en los consejos asesores de las empresas financieras Lending Club y Ripple Labs. También afirmaron que había contribuido a diluir las propuestas de regulaciones bancarias más estrictas durante el gobierno de Obama.
Pero el senador de Ohio Sherrod Brown, presidente demócrata del Comité Bancario, expresó su pleno apoyo a Barr.
“Michael Barr entiende la importancia de este papel en este momento crítico de nuestra recuperación económica”, dijo Brown. “Insto encarecidamente a mis colegas republicanos a que abandonen su viejo libro de jugadas de ataques personales y demagogia y pongan a los estadounidenses y sus bolsillos en primer lugar”.
Otros ofrecen fuertes elogios para Barr y dicen que parece muy adecuado para el puesto de la Fed.
David Dworkin, presidente de la Conferencia Nacional de la Vivienda, que aboga por la vivienda asequible, sugirió que la comprensión de Barr de Wall Street le da la mezcla adecuada de “experiencia centrista y puntos de vista políticos progresistas” para ganar la confirmación en un Senado muy dividido.
Barr se incorporaría a la Fed en un periodo especialmente difícil y de alto riesgo para el banco central y la economía.
La Fed está dispuesta a subir los tipos de interés de forma agresiva en los próximos meses para tratar de reducir la persistente alta inflación. Sin embargo, será extraordinariamente difícil para el presidente de la Fed, Jerome Powell -que está a la espera de ser confirmado por el Senado para un segundo mandato-, frenar la inflación mediante el aumento de los costes de los préstamos sin debilitar también la economía y quizás incluso provocar una recesión.
“Se trata de aterrizar un avión muy complicado en la pista sin problemas”, dijo Dworkin. “Es muy difícil de hacer”.
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