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El presidente Joe Biden habló por teléfono el viernes con la hermana de Paul Whelan, un estadounidense que lleva más de tres años encarcelado en Rusia, según la Casa Blanca.
La llamada telefónica de Biden a Elizabeth Whelan se produjo después de que Biden y la vicepresidenta Kamala Harris se dirigieran a principios de esta semana a la esposa de la estrella de la WNBA Brittney Griner, que lleva más de cuatro meses detenida en Rusia. Griner se declaró culpable esta semana de cargos de drogas. Biden también escribió una carta a Griner que le fue entregada cuando compareció en un tribunal ruso el jueves.
Elizabeth Whelan criticó a la Casa Blanca a principios de esta semana, argumentando que la administración no estaba dando al caso de su hermano el mismo nivel de atención que a la detención de Griner.
La Casa Blanca dijo en un comunicado que Biden, en la llamada del viernes, “reafirmó que está comprometido a traer a Paul a casa tan pronto como sea posible, y el gobierno de Estados Unidos continuará sus esfuerzos para asegurar la liberación de Paul, así como de Brittney Griner y de todos los otros estadounidenses que están retenidos como rehenes o detenidos injustamente en todo el mundo.”
Elizabeth Whelan sugirió el miércoles en una entrevista en la CNN que su hermano estaba recibiendo menos atención que Griner debido a su estatus de celebridad. “¿Por qué Paul no recibe el mismo tipo de atención? ¿Por qué los Whelan no reciben una llamada? ¿Por qué Paul no va a tener una carta escrita por el Presidente?”
Funcionarios de la Casa Blanca dijeron que los Whelan han sido incluidos en las llamadas quincenales con la Oficina del Enviado Presidencial Especial para Asuntos de Rehenes. El secretario de Estado Antony Blinken y el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan habían hablado directamente con Elizabeth Whelan.
Un tribunal ruso condenó a Whelan, una ejecutiva de seguridad corporativa estadounidense, hace más de dos años por cargos de espionaje y la condenó a 16 años de prisión tras un juicio a puerta cerrada que Estados Unidos denunció como una “burla a la justicia”.
Whelan, un exmarine de Novi, Michigan, ha insistido en que es inocente, diciendo que le tendieron una trampa cuando fue arrestado en Moscú en diciembre de 2018 mientras visitaba Rusia para asistir a la boda de un amigo.
Griner fue detenida en febrero en el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú cuando regresaba a jugar al baloncesto en Rusia, y la policía dijo que encontró botes de vape que contenían aceite de cannabis en su equipaje.
Griner dijo al tribunal que no tenía intención de cometer un delito y que había actuado sin querer porque había hecho la maleta para ir a Moscú con mucha prisa. Se enfrenta a una pena de hasta 10 años de prisión.
Griner hizo un llamamiento directo a Biden en una carta el lunes en la que decía que temía no volver nunca a casa y le pedía que no se olvidara de ella y de los otros detenidos estadounidenses.
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