El presidente Joe Biden tiene previsto hablar el jueves con los fabricantes de leche de fórmula para bebés y los minoristas sobre la difícil situación de las familias que luchan por encontrar leche de fórmula debido a las interrupciones de la cadena de suministro y una retirada de seguridad.
El secretario de prensa adjunto de la Casa Blanca, Kevin Munoz, dijo en Twitter que la administración también anunciará “acciones adicionales” para abordar la escasez de fórmula.
La escasez de productos básicos ha sido un problema desde el inicio de la pandemia de coronavirus a principios de 2020. El acceso a los suministros médicos, los chips de ordenador, los electrodomésticos, los automóviles y otros bienes se ha visto afectado por el cierre de las fábricas y los brotes del virus, así como por las tormentas y otros acontecimientos relacionados con el clima. Una retirada de seguridad agravó los problemas relacionados con la leche de fórmula para bebés.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) advirtió a los consumidores el 17 de febrero de que debían evitar algunos productos de fórmula infantil en polvo procedentes de una planta de Sturgis, Michigan, gestionada por Abbott Nutrition, que inició entonces una retirada voluntaria. Según las conclusiones publicadas en marzo por los inspectores federales de seguridad, Abbott no mantuvo las condiciones y procedimientos sanitarios en la planta.
El martes, la FDA dijo que estaba trabajando con los fabricantes estadounidenses para aumentar su producción y agilizar los trámites para permitir más importaciones. La agencia señaló que los problemas de la cadena de suministro asociados a la pandemia formaban parte del problema y que los consumidores compraron más preparados para bebés en abril que en el mes anterior a la retirada.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo esta semana que la FDA estaba “trabajando sin descanso para hacer frente a cualquier posible escasez.”
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