Biden ‘no estaría decepcionado’ de enfrentarse a la revancha contra Trump en 2024

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha mostrado confiado sobre una posible revancha con Donald Trump en 2024 y ha dicho que no estaría “decepcionado” si eso ocurriera.

“No estoy prediciendo, pero no estaría decepcionado”, dijo Biden en una entrevista con el canal 12 de la televisión israelí el miércoles.

Cuando se le presionó más sobre lo que quería decir, el presidente dijo: “Lo único que sé de la política -y de la política estadounidense en particular- es que no hay forma de predecir lo que va a ocurrir.

“Ni siquiera he llegado a la mitad de mi mandato, por lo que hay mucho margen para averiguar lo que va a suceder”, añadió.

Los comentarios de Biden se producen justo un día después de que tergiversara una reciente encuesta que mostraba que la mayoría de los demócratas no quieren que se presente de nuevo a las elecciones, insistiendo en que el partido le apoya para que se presente a las elecciones de 2024.

Según una encuesta realizada por The New York Times, al menos el 64% de los demócratas quieren un nuevo candidato para la carrera de 2024.

Cuando se le preguntó sobre la encuesta, el Sr. Biden dijo el martes: “Quieren que me presente”.

“Lee la encuesta. Lee las encuestas, Jack. Son todos iguales”, dijo el presidente en el Picnic del Congreso en la Casa Blanca el martes.

“Esa encuesta mostraba que el 92% de los demócratas, si me presentaba, me votarían”, afirmó.

Biden se embarcó el miércoles en su primer viaje a Oriente Medio como presidente, iniciándolo con su visita a Israel.

En la misma entrevista del Canal 12, Biden dijo que Estados Unidos utilizaría la fuerza para impedir que Irán adquiera o desarrolle armas nucleares si todas las demás opciones fallan.

El presidente se reunió con su homólogo israelí, Isaac Herzog, y posteriormente se reunió con supervivientes del Holocausto en el museo Yad Vashem.

Está previsto que se reúna con el primer ministro israelí, Yair Lapid.

Más tarde visitará Arabia Saudí con el objetivo de “reorientar -pero no romper-” la relación de Estados Unidos con Riad y adoptar una postura más dura con el reino en algunas cuestiones.