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El presidente Joe Biden ofreció el jueves un apoyo incondicional a los Acuerdos de Abraham, una serie de acuerdos de normalización entre Israel y varias monarquías de Oriente Medio negociados durante la administración Trump. El Sr. Biden añadió que trabajaría para ampliar los esfuerzos de su predecesor para profundizar los lazos entre Israel y sus vecinos.
“También continuaremos construyendo sobre los Acuerdos de Abraham, que apoyo firmemente porque profundizan, profundizan la integración de Israel en la región más amplia y establecen lazos duraderos para los negocios, la cooperación y el turismo”, dijo Biden durante una conferencia de prensa junto al primer ministro israelí Yair Lapid.
El Sr. Biden también señaló que su próximo viaje a Arabia Saudí será a bordo del Air Force One directamente a Jeddah el viernes. Será el primer presidente de EE.UU. que realice un vuelo directo de este tipo, y muchos expertos afirman que la decisión de Arabia Saudí de permitir un vuelo directo desde Israel podría presagiar pasos hacia la normalización de las relaciones entre Israel y el reino, como permitir los sobrevuelos de la aerolínea estatal israelí, El-al.
El presidente añadió que el vuelo que tomará “representa un progreso importante”.
Los acuerdos, que se firmaron en agosto de 2020, fueron el resultado de las negociaciones dirigidas por el yerno y asesor principal del expresidente Donald Trump, Jared Kushner, y el asistente del señor Kushner, Avi Berkowitz.
Si bien los esfuerzos del señor Biden en materia de relaciones exteriores han tenido en gran parte la intención de repudiar las políticas de su predecesor, él y su administración han adoptado los acuerdos de normalización y han tratado de incorporar a más países a los acuerdos.
El Sr. Biden también ha parecido apoyar la decisión del Sr. Trump de trasladar la embajada de EE.UU. en Israel desde Tel Aviv al lugar que ocupaba anteriormente el consulado de EE.UU. en Jerusalén Occidental, y de reconocer a Jerusalén como capital de Israel.
En su discurso de apertura, después de que él y el Sr. Lapid firmaran una declaración conjunta sobre la asociación estratégica entre Estados Unidos e Israel, el Sr. Biden dijo que se sentía “honrado” de estar en “la capital de Israel”.
Aunque el Knesset – el parlamento de Israel- y la mayoría de los ministerios del gobierno se encuentran en Jerusalén Occidental, el cuartel general del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa israelíes y la mayoría de las misiones diplomáticas extranjeras siguen estando en Tel Aviv, y muchos gobiernos occidentales no reconocen a Jerusalén como capital de Israel.
“El presidente Biden reiteró la posición de Estados Unidos de que Jerusalén es la capital de Israel, y que sigue siendo la política de Estados Unidos”, dijo el portavoz. Añadieron que los “límites específicos” de la soberanía israelí en Jerusalén “deben resolverse a través de las negociaciones sobre el estatus final entre israelíes y palestinos”.
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