El presidente Joe Biden reconoció el jueves una ola de turbulencias que se avecina para los precios del gas en Estados Unidos y potencialmente para otras áreas de la economía, pero prometió que su administración hará “todo” lo posible para minimizar los efectos que sientan los estadounidenses.
El mandatario hizo estas declaraciones durante un breve discurso nacional y una posterior sesión de preguntas y respuestas con los periodistas en la Casa Blanca, su primer discurso de este tipo desde que las fuerzas rusas invadieron Ucrania a última hora de la noche del miércoles.
“Haré todo lo que esté en mi mano para limitar el dolor que el pueblo estadounidense está sintiendo en el surtidor de gasolina”, declaró el presidente.
Los precios de la gasolina en todo el país ya reaccionaban el jueves a las noticias de la invasión. El precio medio de la gasolina estándar en Estados Unidos subió ocho centavos de dólar durante la noche, según la AAA, y subió 9 centavos para el combustible de grado medio.
Rusia es un proveedor menor de gasolina en EE.UU., responsable de una cuota de alrededor del 8% del mercado estadounidense, pero al parecer también está “coludida”, según un informe de The Intercept, con Arabia Saudí para hacer subir los precios del gas en todo el mundo. Aparte de las liberaciones de la Reserva Estratégica de Petróleo, hay poco que la administración estadounidense pueda hacer para controlar los precios del gas, más allá de evitar a las empresas energéticas rusas cuando se apunta a Moscú para las sanciones.
Aun así, Biden se comprometió a hacer todo lo posible para minimizar los efectos del empeoramiento de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia en los bolsillos de los consumidores estadounidenses.
“Estados Unidos emitirá barriles adicionales de petróleo según las condiciones lo justifiquen”, dijo Biden, añadiendo que Estados Unidos estaba trabajando con otras naciones para emitir una liberación “colectiva” de barriles de las reservas estratégicas en las naciones aliadas.
“Los mercados van a responder en todo el mundo”, continuó. “No hay duda de ello”.
Añadió a Peter Doocy, de Fox News, que la presión ejercida por Occidente impediría que la situación durara mucho tiempo, y dijo que el Sr. Putin se enfrentaría a una dura decisión sobre si dejaría que Rusia se convirtiera en una potencia y una economía de “segunda categoría”.
Las compañías petroleras de todo el mundo estaban registrando beneficios récord a finales de 2021 gracias a la subida de los precios del gas en Estados Unidos, y se espera que sigan haciéndolo bien en los próximos meses mientras otras partes de la economía rusa se resienten.
El Sr. Biden tuvo una advertencia directa para esas empresas el jueves: “Las empresas estadounidenses de petróleo y gas no deben aprovechar este momento” para subir los precios, dijo.
Gran parte de la agitación en el mercado del petróleo se achaca a la pandemia, que redujo la demanda de petróleo en todo el mundo y sumió a la industria en el caos. Se espera que el precio siga subiendo, ya que algunos países productores de petróleo se esfuerzan por aumentar la producción y otros se niegan rotundamente a hacerlo, y los expertos estadounidenses indican que el precio medio podría alcanzar los 4 dólares por galón en primavera.
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