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El Presidente Joe Biden elogió el jueves a la difunta Reina Isabel II como “más que una monarca” y una líder que “definió una era”.
“En un mundo de constantes cambios, fue una presencia firme y una fuente de consuelo y orgullo para generaciones de británicos, incluidos muchos que nunca han conocido su país sin ella”, dijo en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
El Sr. Biden dijo que su “reinado histórico”, que se extendió durante siete décadas, “fue testigo de una era de avances humanos sin precedentes y de la marcha hacia adelante de la dignidad humana”, y señaló que ella “dirigió siempre con gracia, un compromiso inquebrantable con el deber y el poder incomparable de su ejemplo”.
También le atribuyó el mérito de ser “una mujer de Estado de una dignidad y una constancia inigualables, que profundizó la alianza fundamental entre el Reino Unido y los Estados Unidos”.
“Ella ayudó a que nuestra relación fuera especial”, dijo.
El presidente añadió que él y la primera dama, Jill Biden, “esperan continuar una estrecha amistad” con el nuevo Rey y la Reina Consorte, y dijo que “los pensamientos y las oraciones de la gente de todo Estados Unidos están con el pueblo del Reino Unido y la Commonwealth en su dolor”.
“Enviamos nuestras más profundas condolencias a la Familia Real, que no sólo llora a su Reina, sino a su querida madre, abuela y bisabuela. Su legado ocupará un lugar destacado en las páginas de la historia británica y en la historia de nuestro mundo”, dijo.
El presidente también firmó una proclama en la que se ordena que las banderas estadounidenses de la Casa Blanca, los edificios gubernamentales, las bases militares y los buques de la Armada de EE.UU. ondeen a media asta hasta el día de su entierro “en señal de respeto” por la memoria de la Reina.
El Sr. Biden se reunió con Su Majestad en dos ocasiones en su calidad de 46º presidente de los Estados Unidos durante su visita al Reino Unido en junio de 2021: Una vez en una recepción celebrada durante la cumbre del G7 en Cornualles y durante una visita al Castillo de Windsor al día siguiente para tomar el té por invitación de la Reina.
Pero esos dos encuentros no fueron la primera vez que el Sr. Biden se cruzó con la Reina. Según una revisión de la Casa Blanca de los registros del Senado del Sr. Biden, el primer encuentro del futuro presidente con Su Majestad se produjo casi cuatro décadas antes, cuando, como senador de Delaware, viajó al Reino Unido para una reunión del Grupo Parlamentario Británico-Americano.
Las siete décadas de Su Majestad en el trono abarcaron los mandatos de 13 presidentes, todos los cuales, excepto uno, conocieron a la Reina en persona.
Según el Palacio de Buckingham, el primer encuentro de la Reina con un jefe de gobierno estadounidense se produjo a los cinco años de su reinado, cuando se reunió con el entonces presidente Dwight Eisenhower durante una visita de Estado a Estados Unidos en 1957.
Recibió a su sucesor, John F. Kennedy, para cenar en el palacio cuando él y la entonces primera dama Jackie Kennedy visitaron el Reino Unido en 1961.
El sucesor de Kennedy, Lyndon Johnson, sería el único presidente estadounidense que no se reunió con Su Majestad. Pero cuando Su Majestad y el Duque de Edimburgo recibieron a Richard Nixon para almorzar en julio de 1969, se inició una racha que no se rompería.
Su Majestad se reuniría con otros tres presidentes estadounidenses en su propio territorio durante sus visitas de Estado a América: Gerald Ford en 1976, George HW Bush en 1991 y su hijo George W Bush en 2007, durante la que sería su última visita oficial a EE.UU.
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