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La Casa Blanca celebra el Día de la Igualdad Salarial adoptando nuevas medidas para acabar con las diferencias salariales entre hombres y mujeres de los trabajadores y contratistas federales.
El presidente Joe Biden firmará el martes una orden ejecutiva que anima al gobierno a considerar la prohibición de que los contratistas federales busquen información sobre el historial salarial de los solicitantes de empleo. Además, una nueva directiva del Departamento de Trabajo pretende reforzar la obligación de los contratistas federales de auditar las nóminas para ayudar a evitar las disparidades salariales por motivos de género, raza o etnia.
La Oficina de Gestión de Personal también está estudiando un reglamento para abordar el uso del historial salarial previo en la contratación y la fijación de la compensación de los trabajadores federales.
El Día de la Igualdad Salarial pretende llamar la atención sobre el tiempo que deben trabajar las mujeres para ganar lo mismo que los hombres el año anterior.
Los datos muestran que, aunque la brecha salarial es la más pequeña de la historia, la pandemia de coronavirus ha alterado la participación de las mujeres en la fuerza laboral, de modo que “lo que estamos viendo es un estrechamiento artificial”, dijo Jasmine Tucker, directora de investigación del National Women’s Law Center.
Por ejemplo, las mujeres que permanecieron en la fuerza laboral durante la pandemia y trabajaron a tiempo completo a menudo tuvieron ingresos más altos que sus contrapartes que perdieron trabajos mal pagados, lo que indica que las cifras de 2020 no pueden compararse con los datos de la brecha salarial de años anteriores, dijo Tucker.
Entre otras cuestiones, el gobierno de Biden quiere combatir la segregación ocupacional para conseguir que las mujeres tengan un mejor acceso a los trabajos bien pagados, que tienden a estar dominados por los hombres, según un alto funcionario de la administración que adelantó los esfuerzos de la administración el lunes, hablando bajo condición de anonimato.
El pasado mes de octubre, la administración publicó una estrategia nacional de género para promover la plena participación de las mujeres y las niñas en la sociedad.
Este año, la administración está buscando nuevas formas de combatir las disparidades salariales y llamando la atención sobre los esfuerzos de alto perfil para combatir la brecha salarial, como el acuerdo de 24 millones de dólares alcanzado en febrero por la selección femenina de fútbol de Estados Unidos en una disputa por discriminación.
El acuerdo incluye el compromiso de equiparar los salarios y las primas con los del equipo masculino.
“Creo que recordaremos este momento y pensaremos: ‘Vaya, qué punto de inflexión tan increíble en la historia de U.S. Soccer que cambió el juego y cambió el mundo, realmente, para siempre'”, dijo entonces la centrocampista estrella Megan Rapinoe.
Biden, la vicepresidenta Kamala Harris y otros funcionarios de la administración tenían previsto celebrar el Día de la Igualdad Salarial con un acto el martes por la tarde al que asistirían miembros del equipo de fútbol femenino.
Tucker dijo que hay un largo camino por recorrer para lograr la igualdad salarial, especialmente después de la pandemia.
En febrero de 2022 había más de 1,1 millones de mujeres menos en la población activa que en febrero de 2020, lo que significa que no están trabajando ni buscando empleo.
“Hubo un desprendimiento particular entre los trabajadores de baja remuneración, y lo que quedó fueron los trabajadores de mediana y alta remuneración que estaban aislados de la pandemia”, dijo Tucker.
En 2020, la mujer media que trabajó a tiempo completo durante todo el año ganó 83 centavos de dólar en comparación con su colega masculino que realizaba el mismo trabajo, según la Casa Blanca. La brecha es aún mayor para las mujeres negras y nativas americanas y las latinas.
El problema afecta a las mujeres incluso más tarde en la vida. Un estudio realizado en 2020 por la Brookings Institution sobre la jubilación de las mujeres reveló que las prestaciones de la Seguridad Social para las mujeres son, en promedio, el 80% de las de los hombres.
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