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El presidente Joe Biden visitará el viernes la CIA en un momento en el que el apoyo de su administración a Ucrania ha puesto en el candelero el trabajo de las agencias de inteligencia, normalmente secretas.
Biden conmemorará el 75º aniversario de la agencia desde su fundación tras la Segunda Guerra Mundial. Durante su estancia en la sede de la agencia en Virginia, Biden se reunirá con oficiales de la CIA que han trabajado en Ucrania para agradecerles su labor, según un funcionario estadounidense que pidió el anonimato para hablar de los planes.
Biden ha establecido una relación más tradicional con la CIA y otras agencias después de que el expresidente Donald Trump pusiera en duda en repetidas ocasiones los resultados de los servicios de inteligencia y atacara lo que, según él, era un “estado profundo” de opositores.
Aun así, el año pasado hubo tensiones derivadas de Afganistán, con señalamientos en todo el gobierno durante la caída del gobierno respaldado por Estados Unidos cuando los talibanes invadieron Kabul. Funcionarios actuales y antiguos de los servicios de inteligencia trabajaron frenéticamente para evacuar a los afganos que habían ayudado a Estados Unidos durante la guerra de dos décadas.
La publicación de las predicciones de que Rusia invadiría Ucrania en febrero supuso un impulso público para las agencias de espionaje, a menudo criticadas y que se enfrentan a nuevas presiones para que ofrezcan información sobre China y Rusia. Biden autorizó una campaña sin precedentes para desclasificar hallazgos sobre las intenciones del presidente ruso Vladimir Putin de lanzar una nueva guerra. Se le ha atribuido el mérito de haber conseguido apoyo para las sanciones que paralizaron la economía rusa y el aumento del apoyo militar a Kiev.
Douglas London, un ex oficial de la CIA que ha criticado la dirección de la agencia en los últimos años, dijo que la guerra había demostrado que la CIA estaba en camino de convertirse en “un servicio de espionaje de élite de nuevo.”
“Su camino hacia la redención ha sido realmente facilitado por Ucrania”, dijo London, autor de “The Recruiter: El espionaje y el arte perdido de la inteligencia estadounidense”.
Pero la comunidad de inteligencia también subestimó la capacidad de Ucrania para resistir la invasión rusa y predijo erróneamente que el gobierno del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy caería en pocas semanas.
Las agencias están revisando cómo evalúan la “voluntad de lucha” percibida de un gobierno extranjero, una cuestión que Estados Unidos también juzgó mal en Afganistán el año pasado, cuando creyó que el gobierno del presidente Ashraf Ghani resistiría durante meses, sólo para que Ghani huyera y los talibanes tomaran Kabul cuando Estados Unidos estaba tratando de evacuar.
El senador Angus King, un independiente de Maine que forma parte de los comités de Inteligencia y Servicios Armados del Senado, dijo que ha presionado a los funcionarios de inteligencia para que revisen por qué hubo “dos rupturas significativas en un año.”
“La calidad de la inteligencia antes de la invasión era excelente y absolutamente de clase mundial”, dijo King en una entrevista reciente. “El problema fue la evaluación de lo que ocurriría después de la invasión”.
La mayor parte del trabajo de la comunidad de inteligencia desde que comenzó la guerra se ha mantenido en secreto. Funcionarios estadounidenses han revelado que están proporcionando a Ucrania información que las fuerzas ucranianas han utilizado a su vez para atacar objetivos rusos de alto valor, incluido el buque insignia Moskva.
La Casa Blanca ha tratado de reducir las insinuaciones de que Estados Unidos está ayudando directamente a Ucrania a atacar a los rusos por temor a que el presidente ruso Vladimir Putin pueda ver esas insinuaciones como una escalada. Biden ha dicho que quiere evitar una “tercera guerra mundial”.
Cuando Ucrania repelió con éxito a las fuerzas rusas en las primeras semanas de la guerra, y bajo la presión de los legisladores en Washington, el gobierno de Biden flexibilizó sus normas sobre el intercambio de inteligencia y ahora está proporcionando más información a los ucranianos. También ha comprometido 7.000 millones de dólares en sistemas de armamento, munición y otras ayudas militares desde que comenzó la guerra en febrero.
Pero los funcionarios y observadores ucranianos dicen que Ucrania está ampliamente superada por Rusia en lo que se ha convertido en una guerra de desgaste que depende en gran medida del fuego de artillería. La inteligencia estadounidense cree que Putin no ha renunciado a sus objetivos iniciales de “neutralizar” a Ucrania a sus ojos.
Es de esperar que la inteligencia estadounidense tenga en los próximos meses un papel importante en Ucrania. Estados Unidos participa en el refuerzo de las ciberdefensas de Ucrania y otros aliados contra las capacidades de Rusia para piratear y robar en los sistemas digitales. Las agencias también están atentas a la influencia o interferencia electoral de Rusia, en medio de las expectativas de altos funcionarios de que Putin pueda utilizar el apoyo de Estados Unidos a Ucrania como pretexto para lanzar otra campaña contra una elección estadounidense.
“En última instancia, el cálculo de Estados Unidos es este: Queremos hacer todo lo posible para apoyar a los ucranianos y al mismo tiempo evitar unconflicto directo con los rusos”, dijo Dale Buckner, un boina verde retirado del ejército estadounidense que ahora dirige la empresa de seguridad Global Guardian.
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