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Un tribunal bielorruso condenó el viernes al premio Nobel de la Paz Ales Bialiatski a 10 años de prisión, un veredicto que suscitará duras críticas de las organizaciones de derechos humanos, informó la agencia estatal rusa de noticias TASS.
Bialiatski, activista prodemocrático y fundador del grupo de derechos humanos Viasna, que proporcionó ayuda legal y financiera a los manifestantes durante la oleada de disturbios de 2020 en Bielorrusia, fue condenado junto a otras tres personas por financiación de protestas y evasión fiscal.
El hombre de 60 años y sus colegas -Valentin Stefanovich y Vladimir Labkovich- fueron detenidos en 2020 por cargos relacionados con la provisión de dinero por parte de Viasna a presos políticos y por ayudar a pagar sus honorarios legales.
Sin embargo, en septiembre de 2022, se presentaron más cargos por “contrabando” y “financiación de acciones de grupo que violan gravemente el orden público”.
En 2022 Premio Nobel afirmó que está siendo perseguido por motivos políticos, y muchos grupos de derechos humanos sostienen que el juicio contra él tiene motivaciones políticas.
“La postura de la fiscalía en el caso de nuestros amigos y colegas es el epítome de la anarquía de las autoridades bielorrusas”, declaró Pavel Sapelka, miembro en funciones de la junta directiva de Viasna, en un comunicado de Freedom House antes de la sentencia.
“Las penas de prisión y las multas draconianas, incluso para los pésimos estándares de la profundamente comprometida judicatura bielorrusa, son un calvario para los acusados y sus familias”.
“Estas vergonzosas prácticas represivas contra los defensores de los derechos humanos exigen acciones decisivas por parte de los principales actores internacionales”, añadió.
La cuenta oficial de Twitter del Premio Nobel tuiteó sobre la condena de Bialiatski citando una frase de su conferencia.
“Ocurre que las personas que más valoran la libertad a menudo se ven privadas de ella”.
La líder de la oposición bielorrusa en el exilio, Svetlana Tikhanovskaya, dijo que la sentencia era “sencillamente espantosa”.
“Debemos hacer todo lo posible para luchar contra esta vergonzosa injusticia y liberarlos”, afirmó.
Bialiatski es una de las figuras de la oposición que han sido perseguidas por las autoridades bielorrusas en los últimos meses. Los grupos de derechos humanos calculan que en Bielorrusia hay actualmente unas 1.500 personas recluidas como presos políticos, muchas de las cuales fueron detenidas durante la represión gubernamental de las protestas.
En 2020 se produjeron en Bielorrusia protestas generalizadas contra el gobierno tras la controvertida reelección del presidente Alexander Lukashenko, en el cargo desde 1994. La oposición y Occidente denunciaron las elecciones como fraudulentas, y el régimen de Lukashenko respondió con una violenta represión de los manifestantes.
Las protestas de 2020 se prolongaron durante varios meses y constituyeron la mayor oleada de manifestaciones en Bielorrusia. Más de 35.000 personas fueron detenidas durante este periodo, y miles fueron víctimas de la brutalidad policial.
Más detalles a continuación.
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