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El presidente Jair Bolsonaro encabezó este viernes un paseo de campaña con miles de motociclistas por el estado más poblado de Brasil, buscando sumar apoyos de cara a las elecciones de octubre, ya que va a la zaga en los primeros sondeos de opinión.
Bolsonaro, con una chaqueta de cuero negra, pilotó una moto Honda durante el mitin que recorrió unos 130 kilómetros (80 millas) desde la ciudad de Sao Paulo hasta Americana. Funcionarios del estado de Sao Paulo no dieron una estimación sobre el número de participantes, muchos de los cuales llevaban banderas brasileñas o vestían los colores nacionales verde y amarillo.
“Es un presidente popular, que está entre el pueblo, y la mayoría está de su lado. Tenemos que tener estos movimientos en las calles que muestren cuál es la verdad”, dijo Leandro Rosa, un simpatizante de 42 años que se unió a la manifestación con su hijo Leonardo, de 16 años, en la parte trasera de su motocicleta.
Bolsonaro está centrando gran parte de la atención de su campaña en el estado de Sao Paulo. Algunos de los ministros de su gabinete dimitieron en las últimas semanas para presentarse como candidatos al Senado en representación del estado y para buscar su gobernación, y se espera que hagan campaña por su reelección.
Obtuvo más de dos tercios de los votos en el estado en las elecciones de 2018, pero una encuesta publicada esta semana por la encuestadora Ipespe lo sitúa en una carrera reñida en Sao Paulo con su principal oponente, el ex presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva. Da Silva ha designado recientemente a Geraldo Alckmin, ex gobernador de Sao Paulo, como su compañero de fórmula.
En el conjunto de Brasil, las encuestas de opinión han mostrado a Bolsonaro por detrás de da Silva, pero recientemente la diferencia se ha reducido.
Las concentraciones de motociclistas de los partidarios de Bolsonaro se hicieron populares el año pasado, con eventos organizados en numerosas ciudades de Brasil cuando una comisión del Senado comenzó a investigar el manejo de su administración de la pandemia de coronavirus.
El índice de desaprobación del presidente aumentó durante la pandemia al expresar su escepticismo sobre las vacunas contra el coronavirus y oponerse a las restricciones económicas impuestas por los líderes locales que tratan de frenar la propagación del virus. El virus ha causado más de 662.000 muertes en Brasil, la segunda cifra más alta del mundo, sólo por detrás de Estados Unidos, según datos de la Universidad John Hopkins.
“Hemos pasado por momentos difíciles, dos años de pandemia, y hoy sentimos las repercusiones de una guerra en el otro lado del mundo, pero vamos a superar estos obstáculos”, dijo Bolsonaro a los motociclistas.
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Pollastri informó desde la concentración de motos.
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