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El juez del Tribunal Supremo de Estados Unidos Stephen Breyer, ya retirado, uno de los tres jueces que se opusieron a la decisión de la mayoría conservadora de anular el derecho constitucional al aborto, dijo que la filtración del borrador de la opinión en el caso histórico fue una violación “muy perjudicial” del protocolo del alto tribunal.
En un amplia entrevista con Chris Wallace de la CNN semanas antes de que el tribunal regrese para su próxima sesión, el Sr. Breyer dijo “por supuesto” que no le gustaba la decisión de la mayoría en Dobbs v Jackson Women’s Health Organization el 24 de junio, que anuló los precedentes en Roe contra Wade y Planned Parenthood contra Casey que defendieron el derecho a la atención del aborto.
“¿Me alegré de ello? Ni por un instante”, dijo. “¿Hice todo lo que pude para persuadir a la gente? Por supuesto. Pero ahí estamos y ahora seguimos adelante. Intentamos trabajar juntos”.
Condenó a filtración de un proyecto de dictamen de la decisión, que reflejaba en gran medida la decisión final publicada semanas después.
“Fue muy perjudicial porque este tipo de cosas no ocurren. Simplemente no ocurre. Y ahí estamos”, dijo.
Sus comentarios se hacen eco de otros jueces que han denunciado la filtración, uniéndose a su colega liberal Elena Kagan, que la calificó de “horrible”, “chocante” y una “obvia y flagrante violación de las normas del tribunal” a principios de este mes.
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, ordenó una investigación interna sobre la filtración tras el informe del borrador publicado por primera vez por Politico, pero sigue sin estar claro quién fue el responsable.
La jueza Kagan dijo que prevé una actualización del estado de la investigación para finales de septiembre.
“No sé nada. Sospecho que mis colegas no saben nada, excepto el presidente del Tribunal Supremo, sobre lo que la investigación ha descubierto, si es que ha descubierto algo”, dijo, según la CNN.
El tribunal empezará a juzgar casos en el próximo mandato el 3 de octubre.
El presidente Joe Biden nombró a la ex defensora pública federal y jueza del tribunal de apelaciones Ketanji Brown Jackson para el Tribunal Supremo tras la decisión del Sr. Breyer de retirarse. Fue confirmada por el Senado de EE.UU. por 53 votos a favor y 47 en contra, con sólo tres republicanos que se unieron a todos los demócratas en apoyo, el 7 de abril. Prestó juramento como juez asociado el 30 de junio.
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