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Carteras manchadas de barro. Tarjetas bancarias. Documentos de identidad oficiales. Los trabajadores de rescate alinearon los conmovedores recuerdos de las 132 vidas perdidas en la ladera de una montaña china mientras buscaban entre los restos de un Boeing 737 que se precipitó inexplicablemente desde el cielo.
No se han encontrado supervivientes del vuelo MU5735 de China Eastern, que se estrelló en las afueras de la ciudad de Wuzhou, en la región de Guangxi, cuando volaba de Kunming a Guangzhou.
El accidente provocó un incendio lo suficientemente grande como para ser visto en las imágenes del satélite de la Nasa antes de que los bomberos lograran extinguirlo.
Los vídeos publicados por los medios de comunicación estatales chinos muestran pequeños trozos del avión Boeing 737-800 esparcidos por una amplia zona boscosa, algunos en campos verdes, otros en parches quemados de tierra desnuda que quedaron después de que los árboles fueran destruidos por el fuego. Cada trozo de avión tiene un número al lado, y los más grandes están marcados con cinta policial.
Los equipos de búsqueda planean trabajar durante toda la noche utilizando sus manos, picos, perros rastreadores y otros equipos para buscar supervivientes, informó la cadena estatal CCTV.
El terreno escarpado y abrupto y el enorme tamaño del campo de escombros estaban complicando la búsqueda de la grabadora de datos de vuelo y la grabadora de voz de la cabina, también conocidas como las “cajas negras”, dijeron la CCTV y la agencia oficial de noticias Xinhua.
Se estaban utilizando drones para buscar entre los fragmentos de los restos que estaban dispersos a ambos lados de la montaña en la que se estrelló el avión, informaron los medios estatales.
Mientras los familiares se reunían en los aeropuertos de destino y de salida, seguía siendo un misterio lo que había provocado que el avión se desprendiera del cielo poco antes de comenzar su descenso en la metrópolis de Guangzhou, en el sur de China.
Zhu Tao, director de la Oficina de Seguridad Aérea de la Administración de Aviación Civil de China, dijo que los esfuerzos se centraban en encontrar las cajas negras y que era demasiado pronto para especular sobre una posible causa del accidente.
Dijo que un controlador de tráfico aéreo había intentado ponerse en contacto con los pilotos varias veces después de ver que la altitud del avión descendía bruscamente, pero no obtuvo respuesta.
“Si se trataba de una emergencia, a los pilotos se les enseña a ‘aviar, navegar y luego comunicar’, es decir, a pilotar el avión primero”, dijo William Waldock, profesor de ciencias de la seguridad en la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle en Prescott, Arizona.
“Si se trataba de algún tipo de problema mecánico importante, es posible que tuvieran las manos ocupadas tratando de controlar el avión”.
El accidente dejó un profundo pozo en la ladera de la montaña del tamaño de un campo de fútbol, dijo Xinhua, citando informes de los rescatistas. Chen Weihao, que vio la caída del avión mientras trabajaba en una granja, dijo a la agencia de noticias que había chocado con un hueco en la montaña donde no vivía nadie.
No había extranjeros a bordo, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores de China.
La aeronave, de seis años de antigüedad, llevaba aproximadamente una hora de vuelo a una altitud de 29.000 pies cuando entró en un pronunciado y rápido picado.
Associated Press
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