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El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que se necesita una acción inmediata para arreglar la situación de seguridad en Haití y que la ayuda adicional es un tema central de una reunión virtual el viernes que incluye a funcionarios del gabinete de Canadá, Estados Unidos, Francia y otros países.
Trudeau habló al comienzo de la reunión organizada por Canadá, que alberga a 165.000 personas de origen haitiano. Hay una crisis constitucional cada vez más profunda en Haití tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse el 7 de julio, así como un clima de violencia en los barrios dominados por bandas criminales.
Trudeau dijo que Haití debe reconstruirse y uno de sus ministros anunció una ayuda adicional de 50 millones de dólares canadienses (39 millones de dólares).
“El aumento de la violencia solo está empeorando la ya precaria situación humanitaria. Debemos trabajar juntos para restaurar la estabilidad y proteger la seguridad y el bienestar del pueblo haitiano”, dijo Trudeau.
“Esto requerirá una acción inmediata para mitigar la violencia y apoyar a la Policía Nacional de Haití”.
Trudeau dijo que los profundos problemas de gobernabilidad están alimentando la crisis en un país donde las elecciones retrasadas han dejado muchos puestos vacantes.
La ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, dijo que los enfrentamientos entre pandillas han dificultado las entregas de ayuda.
El asesinato de Moïse complicó una situación política ya frágil en Haití.
Llevaba más de un año gobernando por decreto tras disolver la mayoría del Parlamento en enero de 2020 en medio de un retraso en las elecciones legislativas.
Mientras tanto, los opositores afirmaron que el propio mandato de Moïse debería haber terminado en febrero de 2021, mientras que él insistió en que debería continuar hasta el 7 de febrero de este año, el quinto aniversario de su toma de posesión, que se había retrasado por la controversia sobre su elección.
Poco antes de su muerte, Moïse nombró al actual primer ministro interino Ariel Henry para el cargo y muchos observadores piensan que el mandato de Henry también debería terminar el 7 de febrero, aunque no se espera que se haga a un lado en esa fecha.
Muchas partes de la sociedad civil haitiana están pidiendo acuerdos que permitan un liderazgo consensuado del país mientras espera renovar sus instituciones a través de elecciones, aunque varias facciones difieren sobre lo que debería contener el acuerdo.
Henry tuiteó el viernes que quiere que la institución democrática vuelva a funcionar con normalidad y que entregará el poder a los funcionarios electos lo antes posible, y agregó que los órganos de transición se instalarán formalmente en los próximos días. incluido el consejo electoral provisional.
También reconoció la grave situación de Haití.
“Hay una necesidad urgente de abordar estos problemas y encontrar soluciones duraderas”, escribió. “Estoy convencido de que la causa fundamental de tal situación radica principalmente en la pobreza extrema en la que vive una parte importante de nuestra población”.
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