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Los líderes de Alemania y Canadá declararon el martes que un nuevo pacto sobre el hidrógeno pondrá en marcha una cadena de suministro transatlántica de hidrógeno, con las primeras entregas previstas en sólo tres años.
El Primer Ministro Justin Trudeau y el Canciller alemán Olaf Scholz firmaron el acuerdo en la ciudad portuaria de Stephenville, Terranova. Una empresa canadiense tiene previsto construir una planta de cero emisiones que utilizará energía eólica para producir hidrógeno y amoníaco para su exportación.
El hidrógeno se considera un componente del plan de Europa para reducir su dependencia de los combustibles fósiles rusos, especialmente a la luz de la guerra en Ucrania y de las recientes reducciones en el suministro de gas natural ruso a Alemania y otros países.
“El caso del mercado y la necesidad de aumentar la escala estaban llegando y aún no habían llegado. La invasión ilegal e injustificable de Rusia en Ucrania ha hecho que todo se acelere”, dijo Trudeau.
Scholz dijo que Canadá es el socio preferido de Alemania a medida que el país deja de depender de Rusia para el suministro de energía.
“Nuestra necesidad podría ser aún mayor en las nuevas circunstancias”, dijo Scholz.
Los precios del gas natural se han disparado a medida que Rusia ha reducido o cortado los flujos de gas natural a una docena de países de la Unión Europea, alimentando la inflación y aumentando el riesgo de que Europa se hunda en la recesión. Se ha instado a los alemanes a que reduzcan el consumo de gas ahora para que el país tenga suficiente para el invierno que se avecina.
El Gobierno canadiense firmó el martes sendos acuerdos con Volkswagen y Mercedes-Benz que permitirán a los dos fabricantes de automóviles alemanes acceder a las materias primas canadienses para las baterías de los vehículos eléctricos. Los acuerdos incluyen cobalto, grafito, níquel y litio canadienses.
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