No hay razón para que China y Estados Unidos “lleguen a las manos” en caso de que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, visite Taiwán durante un viaje a Asia que se espera que realice próximamente, dijo el viernes la Casa Blanca, subrayando las tensiones internacionales que rodean sus planes de viaje.
Las declaraciones del portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, se produjeron en el momento en que Pelosi, demócrata de California, ofreció una justificación para una visita a Asia que aún no había reconocido públicamente. Kirby fue preguntado el viernes si Estados Unidos ha notado algún tipo de preparativos militares chinos debido a sus planes de viaje.
“No hay ninguna razón para que se llegue a eso, a golpes, a una mayor tensión física”, dijo Kirby en la Casa Blanca. “No hay ninguna razón para ello porque no ha habido ningún cambio en la política estadounidense con respecto a Una China”.
Pareciendo detenerse justo antes de decir que viajaría allí, Pelosi dijo: “Estoy muy emocionada de que si vamos a los países, que se escuchará en el camino sobre las conversaciones” que tendría allí.
Señaló que el presidente Joe Biden se centra en Asia y se refirió a su reciente viaje a Corea del Sur y Japón, diciendo a los periodistas: “Él ha visitado allí, su vicepresidente ha visitado, el secretario de comercio y otros. Y queremos que el Congreso de Estados Unidos forme parte de esa iniciativa”.
Pelosi y sus ayudantes no han confirmado sus planes de viaje ni han nombrado los países que podría visitar, alegando motivos de seguridad. China considera a Taiwán como su propio territorio y ha dicho que podría reclamar la democracia insular por la fuerza.
Durante más de cuatro décadas, Estados Unidos ha seguido una política de “una sola China” en la que reconoce a Pekín como el gobierno de China, pero mantiene relaciones informales y vínculos de defensa con Taiwán.
China se ha opuesto enérgicamente a cualquier visita de Pelosi a Taiwán, advirtiendo de “medidas resueltas y fuertes” si lo hace.
Biden dijo a principios de este mes que el Pentágono cree que un viaje de Pelosi a Taiwán “no es una buena idea en este momento”. Los altos funcionarios de defensa que informaron a los periodistas el viernes declinaron hablar de los posibles preparativos para un viaje.
Biden ha diseñado su política exterior en parte en torno a contrarrestar el creciente poderío económico y militar de China. El itinerario de Pelosi también se ha convertido en una cuestión política interna, ya que algunos republicanos la instan a visitar Taiwán como muestra de enfrentamiento con Pekín.
Kirby dijo el viernes que Pelosi “no necesita ni ofrecemos aprobación o desaprobación” para el viaje. Y dijo: “La portavoz tiene derecho a viajar a bordo de un avión militar”.
El ejército suministra habitualmente aviones para los viajes de los legisladores, que los presidentes tienen la rara autoridad de denegar. En una medida muy inusual, el entonces presidente Donald Trump impidió que Pelosi y otros legisladores utilizaran un avión militar para visitar Afganistán durante una batalla en 2019 por un cierre del gobierno y después de que ella le dijera que retrasara su discurso sobre el Estado de la Unión.
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