Cedric McMillan se ha convertido en la última muerte entre los culturistas, y la tercera en seis meses en Estados Unidos, lo que plantea dudas sobre la seguridad de este deporte.
Al anunciar la muerte de McMillan el martes, su antiguo patrocinador Black Skull USA publicó una imagen del culturista nacido en Nueva Jersey en Instagram con las palabras “RIP”.
“Lamentamos informaros de que nuestro amigo y hermano Cedric McMillan ha fallecido hoy”, dijo el patrocinador en un pie de foto del deportista de 44 años y ex ganador del Arnold Classic.
“Se echará mucho de menos a Cedric como atleta, camarada, amigo y padre. Nuestras oraciones están con toda su familia y amigos. Él ‘luchó la buena batalla’ y ahora descansa”.
Su familia y “fuentes cercanas” confirmaron posteriormente la noticia al sitio web de noticias de culturismo Generación Hierro, que señaló que McMillan “era muy abierto sobre sus problemas cardíacos en el pasado”.
Eso incluía una “experiencia cercana a la muerte en 2021” que le obligó a tomarse un descanso de la competición, incluso en el Legion Sports Fest Pro y en las competiciones del Arnold Classic, tras experimentar “problemas de corazón”.
Dijo en una entrevista con Generation Iron que acabó con respiración asistida en 2021 tras contraer Covid en 2020 y experimentar “falta de aire durante bastante tiempo”.
McMillan fue colocado en el ventialltor después de que un médico descubriera que su ritmo cardíaco era bajo, y tras su ingreso en el hospital se tomó un tiempo sin competir.
Al parecer, su muerte el martes se produjo mientras McMillan corría en una cinta de correr, según el informe, aunque no está claro cuál fue exactamente la causa de su muerte.
Se trata de la última de una serie de tragedias que afectan a este deporte, tras las recientes muertes de Shawn Rhoden y George Peterson a finales del año pasado.
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