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China ha criticado las declaraciones de la secretaria de Asuntos Exteriores británica, Liz Truss, sobre el conflicto entre Pekín y Taiwán, y ha preguntado si el Reino Unido mantendría la calma si Escocia se separara del Reino Unido.
En un briefing el jueves en Pekín, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Wang Wenbin, fue preguntado por los comentarios de la Sra. Truss condenando a China por la escalada de tensiones en la región.
“El Reino Unido ha caracterizado erróneamente los hechos y ha hecho comentarios irresponsables sobre la medida justificada, necesaria y legal de China para salvaguardar la soberanía nacional y la integridad territorial”, respondió el Sr. Wang.
Dijo que China “deplora” los comentarios de la Sra. Truss, que es una de las principales candidatas a convertirse en la próxima primera ministra del Reino Unido, y ha “presentado gestiones solemnes ante la parte británica”.
El Sr. Wang reiteró las reiteradas acusaciones de China de que Estados Unidos es responsable de las tensiones en la región y es el provocador.
“Estados Unidos es quien hizo la provocación primero y comenzó la crisis. El PPD [Democratic Progressive Party of Taiwan] han buscado la “independencia de Taiwán” solicitando el apoyo de EE.UU.”, dijo, y añadió que es “legítimo, legal y justificado que China defienda su integridad territorial y se oponga a la secesión”.
Wang culpó al Reino Unido de hacer la vista gorda ante “la provocación y la violación de Estados Unidos mientras critica sin fundamento las contramedidas que China ha tomado en aras de la defensa de la justicia” y lo calificó de “típico doble rasero” que expone la “hipocresía del Reino Unido derivada de su pasado imperialista”.
El Sr. Wang pasó a preguntar cuál sería la respuesta del Reino Unido si Escocia reivindicara su libertad, sin mencionar que Escocia ya ha celebrado un referéndum y aún puede celebrar otro en los próximos años.
Si Escocia se confabulara con fuerzas externas y se separara del Reino Unido, ¿mantendría el Reino Unido la calma, mostraría contención, se quedaría sentado viendo cómo se deteriora la situación?
Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China
El 18 de septiembre de 2014 se celebró un referéndum sobre la independencia de Escocia del Reino Unido, en el que el 55% de los escoceses votaron por seguir formando parte del Reino Unido.
Los políticos nacionalistas escoceses han exigido con el tiempo la celebración de otro referéndum, y Nicola Sturgeon, la primera ministra de Escocia, escribió a Boris Johnson exigiendo una segunda votación.
El asunto sigue siendo una disputa legal, pero los políticos escoceses, tanto los que están a favor de la independencia como los que están en contra, siguen hablando libremente sobre el asunto.
La situación está muy alejada de la de Taiwán, que se autogobierna desde una guerra civil a finales de la década de 1940, pero que China reclama como su propia provincia escindida. Pekín ha prometido retomar la isla por la fuerza si es necesario.
En 2005, China promulgó una “ley antisecesión” que le permite utilizar la fuerza en Taiwán si lo considera necesario.
La actual escalada, que ha implicado simulacros militares chinos de escala sin precedentes alrededor de Taiwán, estalló tras la visita de Nancy Pelosi a la isla a principios de este mes.
China se ha mostrado intolerante con cualquier tipo de movimiento independentista que se esté gestando en los territorios que sí controla, y ha reprimido fuertemente a los disidentes en el Tíbet y Xinjiang, ricos en recursos, y con la controvertida Ley de Seguridad Nacional en Hong Kong.
El Sr. Wang, en su declaración, continuó denunciando al Reino Unido por su supuesta “hipocresía” preguntando: “Si los hechos y la verdad no significan nada para el Reino Unido, ¿de qué manera puede pensar que se merece una ‘Gran Bretaña global’?”
El Sr. Wang también dijo que el Reino Unido sigue el liderazgo de EE.UU. y hace lo que éste le pide, junto con un puñado de otros países, y que su reputación como país independiente “hace tiempo que está en bancarrota”.
También afirmó que más de 170 países han expresado su apoyo a lo que llamó las “medidas justificadas que China ha tomado para defender sus derechos”, afirmando que sus voces han “ahogado” el ruido de las declaraciones de los países del G7.
Las declaraciones de los países no pertenecientes al G7 sobre Taiwán han pedido en gran medida moderación y una resolución pacífica del asunto, a pesar de la caracterización del Sr. Wang.
Muchos países han reiterado que reconocen la política de una sola China, algo que Estados Unidos y el Reino Unido también apoyan oficialmente, pero la escalada militar en la región ha suscitado una amplia preocupación internacional.
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