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China disparó el viernes por la mañana múltiples misiles balísticos en dirección a Taiwán, cuatro de los cuales sobrevolaron la capital, Taipei, en una escalada sin precedentes, mientras continúa realizando las mayores maniobras militares de su historia en los mares y cielos que rodean a la nación autogobernada.
El Ministerio de Defensa taiwanés confirmó el disparo de misiles sobre su espacio aéreo en la capital, pero añadió que los proyectiles se encontraban a gran altura en la atmósfera y no constituían ninguna amenaza.
Los funcionarios no han facilitado los detalles de las trayectorias de vuelo debido a preocupaciones de inteligencia.
El lanzamiento de misiles fue confirmado por el Ministerio de Defensa de Japón, que informó de que hasta cuatro misiles sobrevolaron Taipei.
Tokio, que ha estado siguiendo el simulacro militar anunciado por Pekín hasta el domingo, añadió que cinco de los nueve misiles que volaron hacia su territorio aterrizaron en su zona económica exclusiva.
Además, alrededor de 10 buques de la marina china y 20 aviones militares cruzaron brevemente la línea divisoria del estrecho de Taiwán el viernes por la mañana, dijo una fuente de Taiwán al tanto del asunto.
De ellos, los 10 buques de la marina permanecieron en la zona después de cruzar la línea media, mientras que los 20 aviones militares chinos la cruzaron brevemente, añadió la persona.
Ante la escalada militar, el Ministerio de Defensa de Taiwán envió aviones y barcos y desplegó sistemas de misiles terrestres para supervisar la situación en el lugar.
El primer ministro taiwanés, Su Tseng-chang, condenó el lanzamiento de múltiples misiles durante los ejercicios con fuego real por parte de su “malvado vecino” y dijo que Pekín está destruyendo arbitrariamente la vía fluvial más utilizada del mundo con ejercicios militares.
Las acciones de China, dijo, están siendo condenadas por los países vecinos y el mundo.
Sin embargo, no habrá escalada por parte de Taiwán. La presidenta Tsai Ing-Wen dijo que la nación del Océano Pacífico no provocará conflictos sino que recurrirá a la defensa de su soberanía y seguridad nacional.
La administración de Xi Jinping inició el jueves sus mayores ejercicios militares en torno a los mares y cielos de Taiwán, en una probable represalia a la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taipei en su gira asiática, un ejercicio diplomático que ha irritado a China.
Los analistas que siguen la acción militar china, incluido el audaz lanzamiento de misiles balísticos sobre la capital, han calificado la medida de inesperada y de muestra del poder de China sobre Taiwán, la isla autogobernada que Pekín reclama como propia.
China siempre ha mantenido que sus relaciones con Taiwán son un asunto interno y que puede poner el antiguo territorio bajo su control por la fuerza si es necesario.
“Eso no tiene precedentes. En mi opinión, la mayor amenaza es que China está haciendo un ensayo para un bloqueo, demostrando que puede bloquear los puertos y aeropuertos de Taiwán, e impedir el transporte marítimo”, dijo la especialista en seguridad en Asia Bonnie Glaser, con sede en Washington, del German Marshall Fund of the United States.
El lanzamiento de 11 misiles balísticos el viernes fue condenado con dureza por Washington, que horas después lo calificó de “escalada desproporcionada, significativa e injustificada”.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, subrayó que Estados Unidos ha dejado claro a China en repetidas ocasiones que no busca una crisis.
Washington no se dejará provocar por China y Estados Unidos estaba seriamente preocupado, ya que “no había justificación posible para lo que han hecho”, dijo Blinken en una conferencia de prensa al margen del foro regional de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean).
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