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China e India pidieron el sábado el fin negociado de la guerra de Ucrania, y el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, advirtió tanto a Rusia como a Ucrania que “eviten que la crisis se desborde” y afecte a los países en desarrollo.
Tras una semana de presiones en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia subió a la tribuna de la Asamblea General para lanzar una encendida reprimenda a las naciones occidentales por lo que calificó de campaña “grotesca” contra los rusos.
Sin embargo, ninguna nación poderosa apoyó a Rusia, incluida China, que prometió un vínculo “inquebrantable” con el presidente ruso Vladimir Putin pocos días antes de la invasión de Ucrania en febrero de 2022.
“China apoya todos los esfuerzos que conduzcan a la resolución pacífica de la crisis de Ucrania. La prioridad urgente es facilitar las conversaciones para la paz”, dijo Wang en la ONU. “La solución fundamental es abordar las legítimas preocupaciones de seguridad de todas las partes y construir una arquitectura de seguridad equilibrada, eficaz y sostenible.”
El ministro de Asuntos Exteriores indio, Subrahmanyam Jaishankar, añadió que “la trayectoria del conflicto ucraniano es motivo de profunda preocupación para la comunidad internacional”.
Pidió que se rindan cuentas por las atrocidades y abusos cometidos en Ucrania. “Si se dejan impunes atentados atroces cometidos a plena luz del día, este Consejo debe reflexionar sobre las señales que estamos enviando sobre la impunidad. Debe haber coherencia si queremos garantizar la credibilidad”, dijo.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, se mostró poco arrepentido y a la defensiva al mismo tiempo, y apuntó específicamente al presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy.
En una conferencia de prensa, Lavrov también se negó a responder si ha habido presiones por parte de China. En su discurso, trató de culpar directamente a Occidente.
“La rusofobia oficial en Occidente no tiene precedentes. Ahora el alcance es grotesco”, dijo Lavrov ante la Asamblea General.
“No se privan de declarar la intención de infligir no sólo una derrota militar a nuestro país, sino también de destruir y fracturar a Rusia”.
La marea de la opinión internacional parece estar cambiando decisivamente en contra de Rusia, ya que varios países no alineados se están uniendo a Estados Unidos y sus aliados en la condena de la guerra de Moscú en Ucrania y sus amenazas a los principios del orden internacional basado en normas.
Los funcionarios occidentales han dicho en repetidas ocasiones que Rusia se ha aislado desde que invadió Ucrania en febrero. Hasta hace poco, sin embargo, eso era en gran medida una ilusión. Pero el martes, el miércoles y el jueves, gran parte de la comunidad internacional se pronunció en contra del conflicto en una rara muestra de unidad en las a menudo fracturadas Naciones Unidas.
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