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En medio de una fuerte recesión en las relaciones con Estados Unidos, China ha buscado una reunión con el exasesor de seguridad nacional y secretario de Estado de Estados Unidos, Henry Kissinger, para revivir un impulso positivo.
Kissinger, de 100 años, se reunió el miércoles con el diplomático del gobernante Partido Comunista, Wang Yi, quien dijo que era “imposible” transformar, cercar o contener a China, y reiteró las declaraciones de los principales líderes chinos sobre lo que dicen que Estados Unidos está tratando de hacer con base en sobre las diferencias en materia de comercio, tecnología, Taiwán y el historial de derechos humanos de China.
El martes, Kissinger sostuvo conversaciones con el ministro de Defensa, Li Shangfu, a quien se le prohibió visitar Estados Unidos por la venta de armas que supervisó con Rusia.
El Ministerio de Defensa de China citó a Li elogiando el papel que jugó Kissinger en la apertura de las relaciones entre China y Estados Unidos a principios de la década de 1970, pero dijo que las relaciones bilaterales habían llegado a un punto bajo debido a que “algunas personas del lado estadounidense no están dispuestas a encontrarse con China a mitad de camino. ”
Los líderes estadounidenses dicen que no tienen tales intenciones, sino que solo buscan un diálogo franco y una competencia justa en el sector económico.
China rompió algunos contactos de nivel medio y alto con la administración de Biden en agosto pasado, incluso sobre cuestiones climáticas, para mostrar su enojo con el viaje de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Taiwán. China reclama la isla como su propio territorio para ser controlado por la fuerza si es necesario, amenazando con llevar a los EE. UU. a un gran conflicto en una región crucial para la economía global.
Los contactos se han restablecido lentamente y China continúa negándose a reiniciar el diálogo entre el Ejército Popular de Liberación, la rama militar del partido y el Departamento de Defensa de EE. UU.
La visita de Kissinger coincide con la del principal enviado climático de Biden, John Kerry, el tercer alto funcionario de la administración de Biden en las últimas semanas que viaja a China para reunirse con sus homólogos después del secretario de Estado Antony Blinken y la secretaria del Tesoro Janet Yellen.
La ola de la diplomacia estadounidense aún no ha sido correspondida por China, que tiene su propia lista de concesiones que quiere de Washington. Los funcionarios estadounidenses en servicio, incluido Kerry, dicen que no ofrecerán tales acuerdos a Beijing.
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