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El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha dicho que no ve una “invasión inminente” de Taiwán por parte de China, pero está de acuerdo en que Pekín está estableciendo una “nueva normalidad” con sus ejercicios militares en la región.
En una entrevista concedida a la CNN el lunes, dijo que Estados Unidos estaba comprometido a “ayudar a Taiwán a desarrollar la capacidad de defenderse”, adoptando un enfoque moderado en comparación con las repetidas declaraciones del presidente Joe Biden que implican una intervención militar estadounidense en cualquier conflicto entre Pekín y Taipei.
“No veo una invasión inminente”, dijo Austin al presentador de la CNN Fareed Zakaria. “Lo que sí vemos es a China moviéndose para establecer lo que llamaríamos una nueva normalidad”.
Añadió: “El aumento de la actividad – vimos un número de cruces de la línea central del Estrecho de Taiwán por sus aviones. Ese número ha aumentado con el tiempo. Hemos visto más actividad con sus buques de superficie y aguas en y alrededor de Taiwán.”
La visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán los días 2 y 3 de agosto desencadenó unos “simulacros de combate” sin precedentes por parte de las fuerzas chinas en el Estrecho de Taiwán, una estrecha franja de mar de 110 millas de ancho que separa la isla de Taiwán de la China continental.
Los simulacros incluyeron el disparo de artillería de precisión de largo alcance en el estrecho de Taiwán, el lanzamiento de misiles balísticos sobre Taiwán e incursiones aéreas en las seis zonas de la isla que la rodean.
Desde entonces, China ha mantenido una presencia naval y aérea diaria alrededor de Taiwán, aunque a una escala muy reducida.
EE.UU. y sus aliados han condenado estos esfuerzos por “estrangular” a Taiwán y han respondido continuando la navegación por la región.
Austin prometió seguir trabajando con los aliados de la región “para garantizar que mantenemos un Indo-Pacífico libre y abierto”.
Añadió que habló con su homólogo chino Wei Fenghe “por teléfono y en persona” durante su etapa como Secretario de Defensa, pero confirmó que el canal de comunicación entre ambos está cerrado en estos momentos.
Tras la visita de la Sra. Pelosi, China interrumpió la cooperación con EE.UU. en una serie de ámbitos, incluido el diálogo entre mandos militares de alto nivel, como expresión de su oposición.
“Haremos todo lo posible para seguir señalando que queremos que esos canales estén abiertos, y espero que China empiece a inclinarse un poco más y a trabajar con nosotros”, dijo Austin.
Cuando se le preguntó directamente si el Pentágono defendería a Taiwán contra una invasión de China, Austin respondió que las fuerzas estadounidenses están “siempre preparadas para proteger nuestros intereses y cumplir nuestros compromisos”.
Sin embargo, el secretario de Defensa no llegó a reafirmar la promesa más reciente de Biden de defender la isla. Biden había dicho en la CBS‘ 60 Minutes que las fuerzas estadounidenses defenderían a Taiwán “si de hecho hubiera un ataque sin precedentes”.
El Sr. Biden ya había hecho declaraciones similares anteriormente, lo que llevó a la Casa Blanca a aclarar que su política sobre Taiwán no había cambiado.
EE.UU. mantiene una política deliberada de “ambigüedad estratégica” hacia Taiwán, tal como se establece en la Ley de Relaciones con Taiwán de 1979, que dice que Washington ayudará a la isla proporcionando armas para defender y “resistir cualquier recurso a la fuerza u otras formas de coerción que pongan en peligro la seguridad, o el sistema social o económico, del pueblo de Taiwán”.
No afirma que las tropas estadounidenses vayan a luchar ellas mismas contra China en caso de ataque.
El domingo, Austin reiteró que la política de una sola China del gobierno de Biden “no ha cambiado”.
“De acuerdo con la Ley de Relaciones con Taiwán, ya saben, estamos comprometidos a ayudar a Taiwán a desarrollar la capacidad de defenderse por sí misma, y ese trabajo se ha prolongado en el tiempo”, añadió.
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