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Aunque el foco de atención de la comunidad internacional se ha centrado en la invasión rusa de Ucrania, es China la que supone la amenaza más peligrosa a largo plazo para la seguridad de Occidente, han advertido los responsables del MI5 y del FBI.
Han acusado a Pekín de llevar a cabo una vasta y secreta ofensiva económica y política que está saqueando miles de millones de libras en tecnología avanzada, tratando de influir en las elecciones e infiltrándose en el mundo académico.
Ken McCallum, director general del MI5, dijo que, mientras Estados Unidos y el Reino Unido “se esfuerzan por apoyar a Ucrania en su resistencia a la espantosa agresión”, se cierne una gran amenaza.
“El desafío más cambiante al que nos enfrentamos proviene de un partido comunista chino cada vez más autoritario. Está ejerciendo presión de forma encubierta en todo el mundo… Tenemos que hablar de ello. Tenemos que actuar”, declaró.
El Sr. McCallum reveló que su servicio ha tenido que duplicar las operaciones sobre las actividades ilícitas de China, al mismo tiempo que se ha visto sometido a las amenazas del Kremlin y del terrorismo islamista y de extrema derecha.
“Hoy llevamos siete veces más investigaciones que en 2018. Tenemos previsto volver a crecer tanto…”, dijo.
Hablando junto al director del FBI, Christopher Wray, el Sr. Mcallum también reveló que 50 estudiantes chinos vinculados al Ejército Popular de Liberación (EPL) del país se han visto obligados a abandonar Gran Bretaña en los últimos tres años después de ser sospechosos de explotar la “investigación” para obtener “ventaja de seguridad nacional de vanguardia.”
Continuó: “El PCC (Partido Comunista Chino) no se limita a utilizar oficiales de inteligencia que se hacen pasar por diplomáticos. La información privilegiada se recoge en múltiples canales, en lo que a veces se denomina la estrategia de los ‘mil granos de arena’.”
Se refirió a una “Alerta de Interferencia” a principios de este año en la que se advertía de que un supuesto agente chino se había infiltrado en el Parlamento para interferir en el sistema político. El servicio dijo que Christine Ching Kui Lee, que dirigía un bufete de abogados, había “establecido vínculos” para el PCC con diputados actuales y aspirantes.
El Sr. McCallum dijo que el Departamento de Trabajo del Frente Unido (UFWD) -que forma parte del PCC y que Mao Zedong describió en su día como un “arma mágica”- llevó a cabo “campañas pacientes, bien financiadas y engañosas para comprar y ejercer influencia… con el objetivo de amplificar las voces a favor del PCC y silenciar las que cuestionan la legitimidad o la autoridad del PCC.”
El Sr. McCallum puso como ejemplo de personas que son objeto de estas campañas el caso de un experto británico en aviación al que se le ofreció por Internet una atractiva oportunidad de trabajo. El hombre viajó a China en dos ocasiones para ser “agasajado” antes de que una empresa, que en realidad era una fachada de los servicios de inteligencia chinos, le pidiera información técnica sobre aviones militares.
El director del FBI, Christopher Wray, dijo que China “ha contado durante demasiado tiempo con ser la segunda prioridad de todo el mundo”, y añadió: “Ya no están volando bajo el radar”.
Describió el desafío de Pekín como “inmenso” e “impresionante”.
La amenaza militar de China, dijo, podría llevar a un colapso comercial global. “Se ha discutido mucho sobre la posibilidad de que China intente apoderarse por la fuerza de Taiwán”, dijo. “Si eso ocurriera, representaría una de las interrupciones comerciales más horribles que el mundo haya visto jamás”.
Pekín está sacando “todo tipo de lecciones” de la guerra de Rusia en Ucrania, dijo, incluyendo el intento de aislarse del impacto de cualquier sanción futura. Si China invadiera Taiwán, las inversiones occidentales en China serían confiscadas y las cadenas de suministro interrumpidas.
“No tengo ninguna razón para pensar que su interés en Taiwán haya disminuido de alguna manera”, subrayó Wray.
El Sr. Wray dijo que también existe una agresión masiva encubierta por parte del “programa de piratería informática de China, que es mayor que el de todos los países importantes juntos”, y añadió: “El gobierno chino ve la cibernética como la vía para engañar y robar a gran escala”.
Mientras que Rusia fue acusada de interferir en las elecciones de Estados Unidos para asegurar la victoria de Donald Trump, las agencias de inteligencia estadounidenses también han declarado que China también ha participado activamente en la interferencia política.
El Sr. Wray describió cómo Pekín había interferido directamente en unas elecciones al Congreso en Nueva York esta primavera porque no querían que un antiguo manifestante de la plaza de Tiananmen fuera elegido. El régimen contrató a un investigador privado para que buscara información despectiva sobre el candidato y, al no encontrar nada, se esforzó por fabricar una controversia utilizandouna trabajadora sexual e incluso sugerencias de un ataque físico mediante la escenificación de un accidente de coche.
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