Los científicos han construido un robot que desafía las leyes estándar de la física y que podría ayudar a los humanos a viajar alrededor de los agujeros negros.
Cuando los seres humanos, los animales y las máquinas se mueven por el mundo deben empujar contra algo, ya sea el suelo, el aire o el agua. Esta es la tercera ley de Newton: toda acción tiene una reacción igual y opuesta.
La ley se aplica al espacio plano y tridimensional por el que se mueven los seres humanos, pero en el espacio curvo las fuerzas pueden ser diferentes, y los objetos pueden moverse sin que se produzca un impacto de fricción o gravitación.
Por ello, investigadores del Instituto Tecnológico de Georgia afirman haber construido un robot que puede moverse en el espacio curvo sin empujar contra nada.
“Dejamos que nuestro objeto que cambia de forma se mueva en el espacio curvo más simple, una esfera, para estudiar sistemáticamente el movimiento en el espacio curvo”, dijo Zeb Rocklin, profesor asistente de la Escuela de Física del Georgia Tech.
“Aprendimos que el efecto predicho, que era tan contrario a la intuición que fue descartado por algunos físicos, efectivamente se produjo: a medida que el robot cambiaba de forma, avanzaba alrededor de la esfera de una manera que no podía atribuirse a las interacciones del entorno.”
El experimento se realizó colocando un “nadador” en una esfera con motores accionados en un brazo de rotación libre. A continuación, conectaron este sistema a un eje giratorio para que los motores se movieran siempre sobre una esfera, con el propio eje soportado por cojinetes de aire y casquillos para minimizar la fricción. La alineación del eje también se ajustó con la gravedad de la Tierra para minimizar cualquier fuerza residual.
Aunque los movimientos de los robots eran pequeños -y no parecen impresionantes en el vídeo-, el más mínimo cambio podía tener repercusiones vitales, del mismo modo que un ligero cambio de frecuencia inducido por la gravedad resultaba crucial para permitir los sistemas GPS.
Los investigadores creen que los principios de cómo se puede aprovechar la curvatura del espacio podrían eventualmente permitir a los vehículos navegar por el espacio altamente curvado alrededor de un agujero negro.
“Esta investigación también se relaciona con el estudio del ‘Motor Imposible'”, dijo el Sr. Rocklin, refiriéndose a la noción de un motor que puede generar empuje sin combustible.
“Su creador afirmó que podía avanzar sin ningún tipo de propulsor. Ese motor era, en efecto, imposible, pero como el espacio-tiempo está muy ligeramente curvado, un dispositivo podría realmente avanzar sin ninguna fuerza externa ni emitir un propulsor, un descubrimiento novedoso.”
La Nasa lleva trabajando en un motor de este tipo, llamado EmDrive, desde 2015, pero no ha producido aún ningún resultado beneficioso.
Los resultados del estudio de Georgia Tech son publicados en la revista Actas de la Academia Nacional de Ciencias.
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