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Cinco leones -cuatro cachorros y un adulto- se escaparon brevemente de su recinto en el zoo de Taronga, en Sidney, lo que llevó a las autoridades a trasladar a los huéspedes a zonas seguras e iniciar una investigación sobre el “importante” fallo de seguridad.
Las autoridades del zoológico descubrieron, a través de imágenes de vídeo, que uno de los leones adultos, llamado Ato, y cuatro cachorros estaban fuera de su recinto a primera hora del miércoles, alrededor de las 6.30 de la mañana, hora local.
Inmediatamente emitieron una alerta de “código uno”, la más grave de la lista de avisos de emergencia del zoo. Otras alertas son el código rojo para incendios, el código naranja para una evacuación y el código azul para emergencias médicas.
Sin embargo, los cinco leones estaban separados del resto del zoo por una valla de dos metros, según las autoridades.
La policía fue llamada a las 7 de la mañana, pero dos horas más tarde, las autoridades dijeron que los leones habían regresado a su recinto.
Uno de los cachorros fue tranquilizado por los funcionarios del zoológico.
El zoo está investigando cómo se escaparon los cinco leones de sus recintos y sus autoridades han calificado el fallo de seguridad como un incidente “significativo”.
No se ha informado de que los animales, el personal del zoo y los campistas hayan resultado heridos o lesionados.
“El zoológico cuenta con protocolos de seguridad muy estrictos para un incidente de este tipo y se tomaron medidas inmediatas”, dijo Simon Duffy, director ejecutivo del zoológico de Taronga.
En el recinto de los leones del zoo de Taronga viven Ato y Maya y sus cinco cachorros: Khari y Luzuko, que son machos, y Malika, Zuri y Ayanna, que son hembras. Maya y Ayanna estaban en el recinto mientras los demás estaban sueltos, según los informes.
Magnus Perri y su familia de cuatro miembros estaban pasando la noche en una tienda de campaña como parte del paquete “Roar and Snore” del zoológico, cuando sonó una alarma de coacción, informó ABC News. Los cuidadores del zoo no tardaron en llevarlos a un bloque de baños.
El Sr. Perri recordó que el personal del zoo le asustó. “Vinieron corriendo por la zona de tiendas diciendo que hay un código uno, salgan de su tienda, dejen sus pertenencias”, dijo.
“Abrieron la puerta, todos entraron, nos contaron y cerraron la puerta, y nos quedamos dentro del edificio”.
Seguía sin saber qué había pasado. “Los guías tenían sus radios encendidas, y los oímos, y dijeron, ‘todavía están fuera’, así que nos dimos cuenta de que había algo fuera, y dijeron que eran los leones, así que dijimos, ‘oh, qué miedo'”, dijo.
Mientras tanto, el director ejecutivo del zoológico, el Sr. Duffy, dijo que los leones rompieron una de las dos vallas de contención dentro del recinto. También anunció que, además de la investigación sobre cómo los leones escaparon de su recinto, la exhibición de leones estará cerrada hasta que el personal “se asegure de que es 100% segura”.
“Todos los animales están ahora a salvo en su exhibición trasera y están siendo monitoreados de cerca. Les recuerdo a todos que el propio zoo de Taronga tiene su propia valla perimetral de seguridad. Así que en ningún momento los leones salieron de esa zona ni del zoo de Taronga”, dijo.
El zoo abrirá hoy con normalidad, dijo el Sr. Duffy, añadiendo que se compartirán más detalles cuando sea posible. Los medios de comunicación locales informaron más tarde de que docenas de grupos escolares y miembros del público entraron en el zoo el miércoles por la mañana como de costumbre.
La comisaria de la policía de Nueva Gales del Sur, Karen Webb, dijo: “No es muy frecuente que recibamos llamadas por leones sueltos, pero sin duda la policía recibe llamadas para todo tipo de cosas y el zoológico obviamente ha pensado en llamarnos y hemos respondido”.
El comisario añadió que los responsables del zoo se encargaron del asunto sin ayuda de la policía.
El Sydney Morning Herald informó de que la última vez que sonó un “código uno” de emergencia en el zoo de Taronga fue cuando un chimpancé se escapó de su recinto en 2021.
En 2009, una leona llamada Jamelia en el zoo de Mogo, en la costa sur de Nueva Gales del Sur, se soltó debido a un “error del cuidador del zoo”.
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